CIUDAD DEL CARMEN, Cam., 10 de septiembre.– Una fuerte movilización de elementos de la Policía Estatal Preventiva se registró en el fraccionamiento Arcila, tras el reporte sobre una persona lesionada por arma de fuego y detonaciones en diferentes puntos de esta demarcación.
Los hechos se registraron alrededor de las 2 horas de ayer, cuando varias llamadas ingresaron a la central del 911, donde vecinos de la calle Diamante por Cuarzo informaban que se encontraba un predio incendiándose.
Rápidamente al sitio se acercaron elementos de la Dirección de Protección Civil, quienes dialogaron con los vecinos de la zona, los cuales informaron que no se trataba de un incendio sino que se había registrado un enfrentamiento entre dos sujetos quienes habían realizado detonaciones de arma de fuego.
De inmediato arribaron al lugar elementos de la Policía Estatal, quienes comenzaron un operativo por la zona, donde presuntamente, se registraron los disparos.
Minutos más tarde, otra llamada ingresó al número de emergencias 911, donde vecinos de la calle Rubí por Opalo del mismo fraccionamiento, mencionaban que un sujeto había ingresado a un domicilio marcado con el número 10 y a la fuerza había roto la puerta de la entrada, donde amagó a los vecinos con un arma de fuego.
Arribaron elementos de la Policía Estatal Preventiva, quienes con permiso de los vecinos ingresaron a los domicilios para tratar de buscar a presunto delincuente, el cual se encontraba armado.
Vecinos de la zona mencionaron que un hombre fue trasladado de emergencia a bordo de un automóvil particular a una clínica, ya que la bala le había rozado el brazo derecho.
Luego de aproximadamente una hora de búsqueda por la zona, los agentes detuvieron a un sujeto quien presuntamente está relacionado con los hechos balísticos del fraccionamiento Arcila.
Vecino de la zona mencionaron que se encuentran preocupados porque no es la primera vez que se registró un enfrentamiento entre personas armadas a pesar de las llamadas a las autoridades, ya que la zona se encuentra en abandono y las calles están en completa oscuridad y temen por la integridad de los jóvenes que acuden a la cancha de fútbol a jugar.
(Texto y fotos: Ricardo Jiménez)