Campeche

CAMPECHE., Cam., 20 de septiembre. – “No sólo se trata de estar poniendo las plaquitas para proteger árboles, también se debe venir a verificar y dar parte a las instancias correspondientes en caso de que algún árbol necesite una poda o ser talado”, comentó el director de Protección Civil, Galo Alonzo Barrancos, tras el colapso del enorme árbol de laurel de aproximadamente nueve metros en el Circuito Baluartes, a la altura de la escuela primaria “Justo Sierra Méndez”.

El hecho ocurrió a unos cuantos metros de la entrada principal del citado plantel, poco después de las 20 horas; según elementos de la Dirección de Vialidad, cuando por las condiciones en el interior del tronco el árbol colapsó al no soportar el peso de las ramas, y dañó aproximadamente un metro y medio del camellón.

Por ello, Alonso Barrancos dijo que hace falta una nueva revisión de los árboles, ya que se han detectado algunos de edad avanzada y de gran magnitud, en los cuales en muchas ocasiones al no ser la Dirección de Protección Civil expertos en la materia para decir qué se necesita retirar o podar un árbol, simplemente nada se hace.

Comentó que se debe trabajar en equipo con la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Campeche (Semarnatcam) para hacer una verificación de los árboles en conjunto con otras autoridades y saber si alguno representa un peligro a los ciudadanos, con lo cual se podría emitir un veredicto y saber si se debe realizar una poda o cortarlo, dependiendo de la situación, con una respectiva reforestación en caso de ser necesario.

“Desafortunadamente para el árbol, por las condiciones al interior del tronco no aguantó su peso, pero lo bueno es que no le cayó a ninguna persona ni vehículo, el único daño fue en una parte de la banqueta”, se congratuló el funcionario.

Agregó que iniciaron las acciones de desgajo y limpieza con machetes, motosierras y un volquete de la Dirección de Parques y Jardines para dejar libre a la circulación la parte afectada del Circuito Baluartes, en un lapso no mayor a tres horas, por el grosor de los troncos.

(David Vázquez / Fotos: Lucio Blanco)