Campeche

CAMPECHE, Cam., 20 de septiembre.- “La violencia suscitada en el interior de la preparatoria ‘Dr. Víctor Nazario Montejo Godoy’ entre estudiantes no es un caso aislado, es reflejo de la falta de políticas públicas para la prevención de la violencia por parte de autoridades estatales y de que Campeche no es ajeno a la descomposición social nacional”, expuso la coordinadora del Area de Derechos Humanos del Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche, (OVSGC) Liliana Lomelí.

La integrante de esta asociación civil dijo que las acciones del Gobierno del Estado no han sido efectivas, no tienen satisfecha a la sociedad, y que es momento de que las autoridades reconozcan que Campeche ya no es un lugar aislado, que existe violencia y deben aplicarse efectivas medidas preventivas.

Lomelí agregó que lo ocurrido en una preparatoria perteneciente la Universidad Autónoma de Campeche es de mucha preocupación. “Nos preocupa que las y los jóvenes estén inmersos en actos de violencia, que cada día estos actos van en crecimiento y que la violencia ha rebasado a las autoridades.

“No podemos sentarnos y decir que son hechos aislados cuando no lo son; hay que generar políticas públicas y acciones eficaces para prevenirlo y entenderlo. Debe analizarse para dar una atención eficaz, sabemos que la tarea no es únicamente de los docentes sino que encajan en las autoridades administrativas escolares para sumarse a la tarea de prevención de la violencia”, recalcó.

Dijo que la sociedad y otras instituciones tienen que estar muy pendientes de generar mecanismos para poder disminuir la violencia dentro de los espacios escolares, porque al final de cuentas los alumnos están viendo un reflejo muy claro del aumento de la violencia. “Esta es la edad en la que se tendría que estar educando con perspectiva en los derechos humanos y con una perspectiva de juventud”, añadió.

“Lo más importante es no criminalizar a la juventud sino reconocer que los actos cometidos el día de ayer son síntomas de un problema social y que al final de cuentas no solamente son los jóvenes los responsables sino todas las autoridades”.

Expuso que la violencia escolar es el reflejo de la violencia que se vive en general, es reflejo de la descomposición de la sociedad actual. “No es posible hablar de violencia escolar de forma aislada, sin establecer nexos entre lo público y privado, entre comportamientos colectivos e individuales, aspectos familiares y comunitarios”, señaló y exhortó a las autoridades estudien más a fondo este problema.

(Karina Guerrero)