Viven entre la inseguridad y calles indignas en la Obrera

Vecinos de la calle 51 en la colonia Obrera manifestaron su molestia debido al mal estado de la vialidad, que prácticamente todo el tiempo se mantiene encharcada y con lodo, perjudicando a las familias y en especial a los estudiantes de todos los niveles que diariamente caminan por esa zona. Asimismo consideran que lo anterior ha favorecido la delincuencia, ya que la policía jamás ingresa a realizar recorridos al asentamiento, lo que aprovechan los malhechores.

La vecina Emilia Mendoza mencionó que “desde hace años dijeron que iban a reparar la calle pero no se vio claro, no veo que le hagan algo, veo que cada vez se va poniendo más fea; ahorita porque nomás hay charcos, pero en realidad cuando está bien inundado de plano no pueden pasar los niños que van a la escuela, de hecho hacer rato se cayó un niño y se manchó todo, lo bueno es que ya venía de regreso”.

“Yo me pregunto dónde están las autoridades, porque no veo que lo reparen, han compuesto otras calles pero esta de aquí de plano no, nos tienen olvidados, los comerciantes pagan impuestos y siento que no es justo que se paga la basura, se paga agua, se paga lo otro y no hacen nada, no es justo”, comentó.

Agregó que “la inseguridad está bien fea, no solamente son las calles, hablas al 911 y no llegan, por eso considero y pido que tomen más en cuenta a la colonia, porque la delincuencia va a seguir aumentando”.

Por su parte, el colono Gabino Zacarías añadió: “El agua potable también hace falta, y sí hay mucho delincuente, por aquí hay madres solteras que van con sus hijos y las han asaltado, hay mucha inseguridad, de plano aquí la patrulla no entra”.

“Necesitamos mejores calles y mejor drenaje, porque aquí cuando llueve todo se inunda y la administración actual siento que nomás se enfocó a las principales calles, porque en colonias así escondidas para mí no metió mano, como ciudadano le puedo decir que no se fijaron en todas las calles, por eso pienso el próximo que llegue debe esmerarse más”, concluyó el ciudadano.

(Texto y fotos: Carlos Valdemar)