CALKINI, Cam., 1 de enero.- Un año 2018 se fue sin desarrollo de las tres juntas municipales, de las cuales siempre se ha señalado que la localidad de Bécal estaría siendo estrangulada con respecto a sus recursos disponibles ante la cantidad elevada de trabajadores contratados para poder cumplir con sus compromisos de campañas de parte de Candelaria Pacheco, sobre todo al recibir y estar a las órdenes del ex director de agua potable del municipio, Juan Pablo Collí, mientras que otro títere es “El Memech”, quien no puede con el paquete de Alcalde de Dzitbalché, mientras que Elías Baldomero, alias “El Tiom”, tampoco ha demostrado buenos resultados en Nunkiní.
Un 2018 de nuevas esperanzas se van esfumando para las tres juntas municipales que, al no disponer del millón y medio que antes se les otorgaba, ahora sólo pueden cumplir o medio cumplir con algunos pagos de nómina y sus “aviadores” que están cobrando sus “favores” realizados en la campaña pasada.
Pero lo peor de la situación es para aquellos que tienen realizado préstamos a diversas personas y que ahora tienen que estar regresando lo prestado, pero con sus respectivos intereses, por lo que no podrá ser posible un desarrollo si el Gobierno del Estado no invierte en estos lugares.
Lamentablemente para algunas de las localidades, como el caso de Bécal, estaría rebasando la cantidad de la participación que recibiría, todo porque la Alcaldesa tiene la esperanza plasmada en que el Gobernador del Estado le solucionará su problema, acción que ella misma ha pregonado a los cuatro vientos.
Además de ser la Alcaldesa de estar cometiendo acciones que no son del agrado de la sociedad, como el contrato de una ex regidora que no desempeñó buena labor y que únicamente está siendo contratada como parte de un pago político, pero además tiene contratado personal que tendrían antecedentes que no es de buen ver, ya que se presume que existe una persona que podría estar vinculado con un antecedente de violación.
Doña Candy tendrá mucho que pensar al haber sido sólo un objeto de personajes políticos que sólo buscan sus beneficios personales, como el caso de Juan Pablo Collí y Teófilo Chí Ordóñez, siendo el segundo quien presume que gracias a su labor, “El Memech” se convirtió en alcalde de Dzitbalché.
Es lamentable ver cómo la Alcaldesa Candy, “El Memech” y “El Tiom”, son marionetas que podrán estar al servicio de quien le ordene lo que tiene qué hacer y deshacer, esto sin importar de lo que puedan necesitar los habitantes de las juntas municipales.
(Jorge Aké Gutiérrez)