Antes de la llegada del neoliberalismo, se planeaba, proyectaba, construía y diseñaba desde Petróleos Mexicanos (PEMEX), únicamente la ingeniería básica compraba cierto tipo de instalaciones; pero cuando llegó el neoliberalismos desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto, se dedicaron a entregar la industria petrolera nacional al extranjero, eso fue lo que se intentó hacer con la Reforma Energética y se logró parcialmente, en especial en la industria eléctrica, dijo en entrevista vía telefónica Ramón Centeno Uvalle, asesor de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP).
Señaló que en 1983 se impusieron los bancos de otras potencias a México el neoliberalismo, pero a partir de entonces el gobierno mexicano se dedicó a entregar la industria petrolera nacional a empresas nacionales y extranjeras, sobre todo estadounidenses, inglesas, francesas, italianas y españolas, entre otras.
Retroceso
Explicó que desde entonces se detuvo de manera total la construcción de refinerías y se empezó a abandonar la petroquímica; existe seis refinerías y otro tanto de petroquímicas, entre ellas las más importantes son las del complejo petroquímico la Cangrejera y Morelos en el Sur de Veracruz, petroquímicas que ya están vendidas prácticamente a un consorcio particular llamado Mexichen. La flota petrolera que es muy vasta y muy importante también han querido rematar en años recientes como chatarra a particulares nacionales y extranjeros.
“Todas estas instalaciones petroleras que he mencionado son necesarias para la actividad petrolera desde que se envían las brigadas de exploración a detectar el petróleo en plataformas continental o mar adentro, hasta que se están vendiendo la gasolina en las gasolineras o entregando el amoniaco u otros productos de la petroquímica a la industria privada nacional y extranjera”.
Manifestó que PEMEX nació con la expropiación petrolera el 18 de marzo de 1938, cuando gobernaba el país el General Lázaro Cárdenas del Río; este general no sólo expropió el petróleo a varias compañías extranjeras que eran dueñas de petróleo que extraían el energético desde que Porfirio Díaz les regaló las concesiones petroleras sin recibir el país casi nada, ni petróleo ni dinero a cambio, pero sí dejaban grandes áreas devastadas por su actividad.
Añadió que además esas compañías explotaban despiadadamente a los trabajadores petroleros mexicanos, pagándoles la décima parte de lo que les pagaba a los obreros y técnicos de las compañías extranjeras.
“Llegada la expropiación, enfurecidos Estados Unidos e Inglaterra amenazaron con invadir militarmente nuestro país, pero finalmente abandonaron la industria petrolera nacional, los campos y las pocas refinerías que había en ese tiempo. Creían que los petroleros técnicos y obreros mexicanos no iban a poder continuar con la actividad industrial y técnica propia de la industria, y que en muy poco tiempo el gobierno mexicano iría a pedirles perdón y solicitar su ayuda para continuar produciendo”, dijo.
Señaló que no fue así, los técnicos y obreros petroleros no sólo pudieron con el paquete, sino que desarrollaron métodos y diseños nuevos hechos prácticamente con las uñas, debido a que no tenían universidades e institutos que prepararan a ese tipo de técnicos, así que los tuvieron que ingeniar sobre la marcha. Además, no había tiempo para preparar al nuevo personal especializado, pues había que producir a como diera lugar.
Proyección industrial
Expresó que en el mismo sexenio de Lázaro Cárdenas nació el Instituto Politécnico Nacional (IPN) para cubrir esas necesidades; posterior no solo el politécnico, también la Universidad Autónoma de México (Unam), incorporó a sus planes de estudio la ingeniería necesaria para seguir preparando a los técnicos que hoy en día siguen aportando el diseño, construcción, operación y mantenimiento de todas las fases de la industria petrolera.
“Por su parte, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) se creó el 23 de agosto de 1965 e igual que PEMEX, recibía a los ingenieros provenientes principalmente del IPN y la Unam, preparaba a los investigadores y desarrollaba la tecnología necesaria para la industria”, abundó.
Agregó que a partir de la expropiación, la industria manufacturera nacional se dedicó a producir los materiales y equipos para la industria petrolera, como recipientes, intercambiadores de calor, calderas, torres de enfriamiento, tuberías de todo tipo y tamaño, conexiones, válvulas, árboles de navidad (válvulas muy complejas y voluminosas, de 10 metros de altura o más, que reciben el crudo de los yacimientos petroleros); también la instrumentación necesaria como tableros de control, cuchillas, termómetros, entre otros.
PEMEX, de
los mexicanos
Manifestó que desde entonces PEMEX explora y explota los campos petroleros en tierra y mar adentro con personal capacitado, para ello perfora pozos petroleros en la plataforma continental y mar adentro, instala plataformas mar adentro y baterías de separación en tierra. El territorio nacional tiene miles de kilómetros de tuberías, que transportan crudo, combustóleo, diesel, gasolina, turbosina, petroquímicos, gas, agua, lodo, entre otros; también construyó o en algunos casos, aun manda construir hospitales, escuelas, almacenes, espuelas de ferrocarril, tanques de almacenamiento hasta de 500 mil barriles y mayores casi del tamaño de un estadio de futbol, muelles, helipuertos, buquetanques.
“PEMEX tiene un dique seco en Tuxpan, Veracruz, donde se fabrican diversos tipo de embarcaciones para la industria petrolera, todo esto lo han hecho los ingenieros y técnicos de PEMEX. Se necesitaría días para enumerar a detalle las actividades que se desarrollan en la industria petrolera, miles y miles de ingeniero, doctores, abogados, sociólogos, sicólogos, entre otros han salido de la Unam y del IPN para dirigir y operar a la industria petrolera, esto existió en forma consistente y acelerada desde 1938 hasta 1983”, finalizó diciendo.
(Texto: Fernando Kantún /
Fotos: Especial)