Campeche

Carmelitas piden hogares dignos

En Carmen desde hace 10 años dejaron de existir apoyos y programas para la creación de viviendas de interés social, lo que ha propiciado invasiones y estafas por parte de “empresarios” a personas necesitadas de un lugar dónde vivir; es urgente que el gobierno municipal y estatal refuercen este rubro, declaró María de Lourdes Olalde, activista carmelita.

“Venimos a solicitar al Gobierno para que nos puedan apoyar con programas de vivienda, porque desde el 2009 ya no hay programas de vivienda, pero hay mucha necesidad y solicitantes, queremos formar una mesa de atención, un comité, implicando los tres niveles de Gobierno para que podamos solicitar viviendas”, relató.

Casas foráneas

Mencionó que hay muchas personas que no cuentan con Infonavit o Fovissste, que ya no tienen trabajos estables y que a lo muchos pueden acceder a casas en Mérida, cuando su vida está aquí en la Isla.

“Tener este tipo de programas evitaría las invasiones, habemos muchas personas que hemos caído en manos de gente que han lucrado con nuestra necesidad, hemos pagado, gastado y no hemos visto ninguna respuesta, y la necesidad de uno es tan grande que muchos se aprovechan de eso”, detalló.

Dijo que en Carmen la necesidad de vivienda es muy grande, entre ellos las madres solteras o personas que no cuentan con un patrimonio digno y requieren un sitio para vivir, y no sólo estar rentando.

“Estamos muy mal en este rubro, aquí hay gente que promete casas y las personas por necesidad va a esas juntas, pagan recursos semanales y al pasar el tiempo no les entregan nada, utilizan terrenos fantasma y cuando les quitan de dinero no pueden comprobar que era para una vivienda”, enfatizó.

Falta de apoyo

Argumentó que el Estado desapareció instituciones dedicadas al apoyo con viviendas de interés social, el rubro de urbanización está detenido, y sólo hay fraccionamientos millonarios disponibles pero que no están al alcance de personas promedio o escasos recursos.

“Somos como 400 personas las que queremos tener hogares dignos, pero para ello hace falta que los gobiernos se involucren, porque no queremos ser engañados, ni tampoco caer en invasiones, como ha ocurrido con mucha gente, y lo malo de quienes sí venden casas conforme a la ley, son fraccionamientos carísimos a los que no podemos acceder”, concluyó.

(Texto: Dayana Alcalá / Fotos: Carlos Valdemar / POR ESTO!)