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Crisis detonó competencia en el parque de Juan Diego

Ante el incremento de bazaristas en el parque de Juan Diego de la colonia Renovación Primera Sección, los vendedores antiguos manifestaron que esto les afecta porque las ventas se encuentran bajas, si hace tres años vendían hasta 400 pesos los sábados o domingos, actualmente sólo están vendiendo entre 200 a 300 pesos, pues los clientes se dividen y los ingresos se reducen, pues la situación económica en la Isla no es muy alentadora, manifestaron Elidia Hernández Domínguez, Isabel Sánchez y Josefina León Aguilar, entre otras bazaristas de esta zona.

Indicaron que muchos bazaristas antiguos se fueron del parque desde hace cuatro años cuando inició la crisis económica, debido a que descendieron las ventas, así como se fueron varios llegaron otras personas para vender, señoras cuyos esposos perdieron el trabajo en alguna empresa o porque el salario que devengan actualmente no es suficiente para mantener a la familia.

Señalaron que este sitio popular de la Isla es frecuentada cada fin de semana por cientos de personas que llegan para comprar algunos artículos que ahí ofrecen, como ropa, calzados y uno que otro artículo eléctrico que la propia persona saca de su hogar para vender y completar para algunos gastos, ya sea para el gas o para el pago de la luz, servicios que han subido sus costos en estos últimos días.

Mencionaron que hace cinco o seis años, la venta de bazar se podría considerar como un negocio rentable, por eso, existía muchas personas que llegaban a vender en ese lugar e incluso peleaban los espacios, pero dada a la crisis económica desde hace cuatro años los vendedores de bazar se fueron retirando del parque Juan Diego.

“Mientras unos se retiraron del parque, otros llegaron, pese a que las ventas han descendido y los que corren con suerte logran vender hasta 300 pesos en sábado y otra cantidad similar para el domingo, los que no tuvieron esa dicha se van sin ningún peso, pues muchas veces las personas sólo llegan para ver qué se comercializa, preguntan por los precios y luego se van”, agregaron.

Recordaron que hace cinco o seis años, la gente no podía pasar por las calles de este sector de la ciudad porque los mismos comerciantes de bazar obstruían los arroyos de circulación vehicular, incluso ni en los pasillos del parque podían caminar sin ser tropezados, ahora uno puede transitar de forma libre porque el comercio ya no es como antes.

Finalmente, apuntaron que los años de bonanza económica pasaron, y esperan a que con el rescate de la industria petrolera vuelva a surgir la economía en la Isla del Carmen, situación que se está viendo pero de forma paulatina, pero la venta de los bazaristas sigue igual, este sitio que era concurrido por mucha gente, hoy sólo llegan para ver y preguntar por los precios.

(Texto y fotos: Fernando Kantún)

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