Campeche

Irregularidades e incumplimientos, herencia de Nelsy Sánchez en la API

La salida de Nelsy Sánchez Vega de la gerencia del Puerto de Ciudad del Carmen, ocurrida casi dos meses después de la renuncia de Alejandro Manzanilla Casanova como director general de la Administración Portuaria Integral de Campeche (Apicam), deja tras de sí una sombra de irregularidades en la ejecución de obra pública bajo su gestión, no sólo estatal, con la pavimentación millonaria del Acceso 4, hoy ya deslavado y con hoyancos a un año de ser realizada, sino también Federal, con anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la ampliación del Puerto por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y autoridades estatales del ex Gobernador Alejandro Moreno Cárdenas.

Además de ello, durante su gestión que inició en enero del 2017, se detectaron diversos casos de trasiego de hidrocarburos e incluso investigaciones periodísticas ubicaron al puerto carmelita como el centro de operaciones para el “huachicoleo” marino.

A todo ello se suman las acusaciones de obreros de Oceanografía, quienes durante la gestión de Alejandro Manzanilla Casanova y su subordinada Nelsy Sánchez Vega, a quienes señalan como “gente de Alito”, los acusan de haber solapado la sustracción de bienes de patios de Oceanografía y el incendio en el patio la “Boshera” ocurrido en mayo del 2018.

Millonarias obras

Instalada como gerente del Puerto Pesquero “Laguna Azul” en enero del 2017, Nelsy Sánchez Vega arrancó su gestión con presuntos cambios tras la salida de Enrique Novelo González, quien dejó la Administración Portuaria Integral en medio de señalamientos de corrupción por su paso en el trienio municipal del priista Enrique Iván González, donde fungió como director del Deporte desde donde habría privilegiado a su empresa personal de publicidad.

Entre los proyectos que destacaron durante el periodo de Sánchez Vega como gerente del Puerto carmelita se encuentran la modernización del Acceso 4 de vehículos pesados, que incluyó la pavimentación, rehabilitación de banquetas y guarniciones, barandal de protección y fabricación de cárcamo para desalojo de agua pluvial. Sin embargo, es la ejecución de la pavimentación con carpeta asfáltica la que sembró más dudas sobre el uso de los recursos públicos.

La pavimentación del acceso 4 se inició hace poco más de un año, en septiembre del 2018, pero hoy en día la principal entrada de unidades pesadas al recinto portuario se encuentra nuevamente rota y llena de baches, lo que pone en duda la calidad de la obra ejecutada bajo la responsabilidad del Nelsy Sánchez.

Con un costo de 2 millones 742 mil 366 pesos, la pavimentación del Acceso 4 fue entregado a la empresa Italmex Services of Mexico S. de R.L. de C.V., sólo para que echaran una capa de chapopote que con las primeras lluvias terminó deslavado, hoy en día esta entrada al puerto sigue igual de accidentada que hace un año, sin que se observe ninguna mejora con la inversión ya realizada. Cabe apuntar que la modernización se efectuó en diferentes obras que en conjunto sumaron más de 60 millones de pesos sin resultados a la vista.

“Huachicol”

en sus narices

Más grave aún resultan las revelaciones hechas por la periodista Ana Lilia Pérez, quien documenta la red de tráfico de hidrocarburos a través de operaciones en puertos como el de Ciudad del Carmen, actividad registrada desde principios de esta década, pero que tuvo sus episodios más violentos justo durante la gestión de Alejandro Manzanilla Casanova y de Nelsy Sánchez Vega en la Apicam y en el Puerto “Isla del Carmen”, respectivamente.

De acuerdo con la investigación periodística, el robo de hidrocarburos en regiones marinas creció impunemente bajo las administraciones estatales de Alejandro Moreno Cárdenas y su antecesor Fernando Eutimio Ortega Bernés; el mercado negro del tráfico de diésel marino desató en la región de Carmen una ola de violencia, particularmente en el 2017 cuando una serie de ejecuciones se vieron relacionadas con lo que ocurría al interior del recinto portuario.

Tales fueron los asesinatos ese año de dos altos funcionarios del Centro de Control de Tráfico Marítimo, de la Administración Portuaria Integral (API) de Campeche, ocurridos en la zona de Playa Norte (José Jaciel Gómez López y Alfredo Escalera Fentanes), presuntamente involucrados con el contrabando de diésel.

Para la periodista Ana Lilia Pérez, el Puerto de Carmen funge un papel clave en todo esto, pues documentó que buques que zarpan de Ciudad del Carmen con destino al puerto de Ciudad Madero, Tamaulipas, realizan una travesía de entre 60 y 63 horas para cruzar los 741 kilómetros o 460 millas náuticas que hay de puerto a puerto. Esto con el objetivo de lograr la ordeña de ductos de Petróleos Mexicanos al amparo de la noche.

Este hecho delictivo no disminuyó con la gerencia de Nelsy Sánchez ni la dirección de Alejandro Manzanilla en la APicam; la situación sólo cambió radicalmente con la intervención del Ejército y la Marina, tras la implementación del Plan contra el Huachicoleo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y este año se detectaron varias operaciones, lo que no había ocurrido previamente.

Afectaron a obreros

La salida de Alejandro Manzanilla de la APICam el pasado mes de septiembre, y este martes pasado de Nelsy Sánchez, revivió las afectaciones que vivieron obreros de Oceanografía también bajo su cuestionada gestión de estos funcionarios a quienes identifican como gente de Alejandro Moreno.

Ambos funcionarios son señalados por ex trabajadores de Oceanografía por perjudicarlos en su lucha por justicia laboral, al solapar irregularidades cometidas por la empresa dentro del recinto portuario, con el despojo de bienes que fueron sustraídos y que denunciaron incansablemente sin estos personajes hicieran algo al respecto.

Desde el 2018, obreros denunciaron el robo de materiales resguardados en los patios del Puerto, por lo que responsabilizaron al director de la APICam, Manzanilla Casanova, y a la gerente Nelsy Sánchez, pero el robo de bienes se concretó sin que hubiera consecuencias.

Entre los objetos sustraídos de los patios ubicados en el Puerto, varias máquinas de soldadura desaparecieron así como otras herramientas que eran consideradas su garantía de pago, el saqueo se dio continuamente, por lo que se cuestionó el supuesto control sobre todo aquello que entra y sale de dichas instalaciones, así como la colusión de las hoy ex autoridades portuarias.

(Texto y fotos: Redacción /

POR ESTO!)