Campeche

Han pasado 60 días de que, con bombo y platillo, el Ayuntamiento espurio anunció la remoción del barco encallado, propiedad de Oceanografía, que lacera la costa carmelita en la colonia Tierra y Libertad. Pese a que el secretario de la Comuna, Carlos Arjona Gutiérrez, ha declarado múltiples veces que demandarán a la empresa de Amado Yáñez Ozuna, todo se ha quedado en palabras.

La lente de POR ESTO! captó el abandono de la embarcación, que pese al avance logrado para ir dragando los alrededores, los trabajos han sido abandonados y no hay para cuándo terminar de removerlo del sitio.

Promesas vacías

Pese al compromiso de sacarlo en 60 días, aunque primero habían dicho 30, no ha habido avances, y aunque el secretario del Ayuntamiento ha declarado en pasadas ocasiones que demandarían a la empresa, aún no toman acciones en contra, lo que se suma a las falsas promesas del espurio por resolver la problemática.

El pasado 9 de agosto, autoridades acudieron para simular un plan de trabajo, entre instancias municipales y estatales asumieron -ante sus medios pagados- un compromiso de sacar el barco encallado después de los daños que causó a la vialidad.

Sin embargo, esas promesas quedaron en el olvido y tras el hundimiento de un chalán que no pudo contra la zona dragada ya no ha habido más acciones para apresurar los trabajos, y tampoco interés del gobierno para presionar a la empresa Oceanografía, responsable del barco.

Los daños que recibió la avenida destruida por la erosión ya no han podido revertirse, mientras el daño al ecosistema permea por la presencia de la infraestructura. Hoy se cumplen los dos meses de trabajos prometidos y no ha habido pronunciamiento alguno por parte de las autoridades.

Las instancias involucradas son el Ayuntamiento de Carmen, el Gobierno del Estado, instancias federales de protección al ambiente y la misma empresa, pero no han logrado coordinarse correctamente para realizar los trabajos, pese a que ya pasaron los 60 días desde el presunto rescate que harían, todo sigue igual.

(Texto: Dayana Alcalá /

Fotos: Carlos Valdemar)