Está a punto de terminar el período de veda del pulpo maya y los pescadores de Seybaplaya se dicen desilusionados, ya que desde hace algunos años ya no logran capturar las cantidades elevadas de años anteriores, perjudicando sus ingresos y limitando su superación.
“Estuvo un poco mejor el año pasado porque pescábamos entre 60 y 70 kilos diarios y en este 2019 capturamos entre 10 y 15 kilos diarios; o sea, redujo la captura más de 20 por ciento”, dijo el pescador Juan Carlos Trejo Mut.
De igual forma, Trejo Mut manifestó que una de las principales razones de la baja captura es la depredación. “La temporada de pulpo estuvo canija, no hubo pulpo; tantos buceadores, mucho saqueo, pero ahorita deben cuidar las autoridades porque ya van a empezar a enhuevar y ahora que se enhueve y encueve el pulpo es cuando… cuando van a dar en la torre los buceadores, entonces queremos que las autoridades se pongan a vigilar para que ese pulpo se pueda reproducir para el próximo año”.
Esta situación propicia cambios bruscos en los precios y, por ende, menor venta, “esto encarece el pulpo, pero los permisionarios que lo compran terminan ganando más porque a los pescadores se les paga poco, aunque pagan la gasolina, se gana poco”, afirmó Trejo Mut.
Por estas razones, han buscado alternativas diferentes y que tengan menor costo para poder subsistir, una de ellas es aprovechar su estancia dentro del mar para lograr capturar otras especies.
“Tiramos el anzuelo para ver si capturamos chachi, para que podamos sostener el gasto familiar y para recuperar lo que se invierte en la gasolina”, señalaron.
Tal es la desesperación y la crisis que atraviesan los hombres de mar, que piden al gobierno que se aumente la vigilancia en las zonas de alta captura del pulpo porque en su etapa de reproducción es cuando más se depreda y esto provoca que reduzca la reproducción del octópodo y, a su vez, provoca un incremento en su costo por la baja captura.
Y es que como es bien sabido, el período de veda sirve principalmente para que las especies marinas, en este caso, el pulpo, pueda reproducirse y tener un tamaño correcto para su posterior pesca y consumo.
De acuerdo con la Conapesca, el período se divide por tres zonas: la Zona I, que corresponde a los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo y comprende del 1 de diciembre al 31 de julio.
La Zona II abarca todo el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano y su veda inicia el 1 de febrero y culmina el 28 del mismo mes; sin embargo, también se vuelve a prohibir la captura del octópodo del 1 de agosto al 30 de agosto.
En cuanto a la Zona III, que corresponde de la Bahía de los Angeles, en Baja California, los tiempos de veda inician el 1 de agosto y culminan el 30 de noviembre para el pulpo café y, del 1 de septiembre al 30 de noviembre, para el verde.
A lo anterior hay que agregar que el encallamiento de embarcaciones como el Barco Azteca ha propiciado un deterioro al mar y la calidad de las especies que ahí habitan, ya que el área se ha convertido en un vertedero de gasolina, aceite y desechos tóxicos.
(Jorge Chan Ordóñez)