Campeche

Hanal Pixán, encuentro entre vivos y muertos

CALKINI, Cam., 1 de noviembre.- La celebración a los Fieles Difuntos siempre se ha identificado en la zona del Camino Real, en donde la costumbre de realizar los pibes son dos días, siendo un día para recibir a las ánimas de los niños y otro para los adultos, mismos que se realizan de acuerdo a las costumbres de las familias, ya que unos lo realizan desde muy temprano y otros acostumbran a realizarlo entrando la noche.

Cabe destacar que esta actividad data del año 835 para celebrar el Día de Muertos, lo que es conocido en la región como el Hanal Pixán, mismo que es conocido como un encuentro entre los vivos y los muertos.

Esta cultura está basada en costumbres y tradiciones, misma que hasta la presente fecha todavía está arraigada entre una gran mayoría de mexicanos, de que en el más allá se da licencia a los difuntos para visitar a sus parientes que se han quedado en la tierra, un huésped ilustre, a quien se ha de festejar y agasajar en la forma más atenta con los diferentes manjares que se colocan en los altares, entre lo más distinguido como es el pib.

Las costumbres de las diversas poblaciones son poco diferentes pero con el mismo fin, ya que en todas consiste en poner una mesa que funciona como altar, alumbrada con velas de cera, con comida típica de la temporada: atole nuevo, pibes o mucbipollos, jícamas, mandarinas, naranjas, xec, dulce de papaya, coco y pepita, tamales de xpelón, vaporcitos, agua natural o alguna bebida embriagante, pan dulce y jícaras de sabroso tan-chucuá , así como veladoras, flores, y las fotografías de las personas fallecidas, acompañadas de una imagen religiosa.

Es por ello que para el día de los niños en el altar se colocan colores alegres, dulces y juguetes, y se adorna con flores de Xpujuc, xtés en color rojo y virginias (flores silvestres de la región)

Actualmente se realiza el mucbipollo o pib, el cual para muchos es más fácil ver como un tamal grande hecho de masa y manteca, relleno de carne de pollo y cerdo, acompañado de condimentos, tomate y chile.

Este pib usualmente se envuelve en hojas de plátano y posteriormente es cocido en un horno de leña previamente preparado, el cual consiste en un hueco en la tierra, donde se ponen leña y piedras para cocinarlo a la manera tradicional y que de esta forma tenga un excelente olor y sabor.

Es por ello que en estas fechas tanto de niños como de adultos, se realizan estos pibes que son del agrado de la población y que sigue distinguiéndose en la zona por prepararse en los hornos tradicionales hechos en los patios de las casas, que por si fuera poco los pibes al momento de ser degustados, es acompañado de un delicioso chocolate que también se prepara en la región con las manos trabajadoras.

(Jorge Aké Gutiérrez)