HOPELCHEN, Cam., 26 de noviembre.- Locatarios del Bazar Municipal que se encuentra sobre la calle 23 entre 20 y 18 en el centro de esta ciudad, manifestaron su inconformidad por la construcción de una avenida sobre esa arteria y por ello fueron informados de la demolición de los cinco locales, hecho anunciado para ayer martes por la noche.
Herlinda May Canché, Ruth Baas Caamal, Isabel Baeza Manzanero, Javier Rosas Novelo y Henry Walter Gutiérrez Sansores, manifestaron que estarán atentos a la llegada de la maquinaria para evitar que los puestos sean derrumbados.
Como se recordará, durante la administración del alcalde José Ignacio España Novelo se proyectó esta obra pero hubo resistencias por parte de los locatarios para trasladarse a los puestos del Parador Gastronómico, cinco de ellos se dispusieron para los oferentes, pero la propuesta no fue aceptada y ahora se retoma de nuevo y ha trascendido que la obra pretende recuperar la vista de la iglesia, áreas peatonales y en suma un proyecto acorde con el centro de la ciudad.
Resulta que los locatarios fueron invitados a una reunión informativa a las 14:00 horas del pasado lunes a través de la Dirección de Servicios Públicos municipales.
Al llegar a la reunión que fue convocada en la tele aula del Centro Cultural, se encontraron con el titular del área y minutos después arribaron funcionarios municipales, entre ellos la alcaldesa Sandy Areli Baas Cauich; el secretario Jeú Caamal Chan; Ariel Aranda Calderón, director de Obras Públicas y los regidores Natanael Beh Ramírez y Luis Uitz Villareal.
Ahí fueron informados del proyecto de construcción de una avenida y para ello ya se cuenta con los recursos pero para ejecutar la obra se requiere demoler los locales del Bazar Municipal.
La alcaldesa les informó que en el Parador Gastronómico hay cinco locales destinados para ellos, pero ello no fue aceptado, ya que los locales son pequeños y los puestos del bazar ofrecen más espacios para la venta de antojitos y bebidas, aunque hay un puesto dedicado a la venta de novedades y mercería.
La reunión subió de tono y es que los locatarios no cuentan con documentos a su nombre porque los puestos fueron cedidos por familiares, ya que los locales tienen más de 5 décadas y todo está dentro de lo que se conoce como usos y costumbres, es decir, muy pocos formalizan la posesión del inmueble.
En la reunión no se llegaron a los mejores acuerdos y es por ello que por la noche del lunes los locatarios se reunieron de nueva cuenta para determinar las estrategias a seguir, ya que al iniciar la actual administración municipal entregaron un documento para su análisis en el cual planteaban rehabilitar y mejorar el bazar, no a la demolición.
Luego de varios planteamientos finalmente acordaron solicitar asesoría jurídica para diseñar un plan de acción que les permita a decir de los locatarios, mantener sus derechos sobre los locales para seguir trabajando en ellos.
La mañana de ayer martes fueron asistidos por el titular del área jurídica del Partido del Trabajo (PT), Alejandro Guerrero Medina, quien hizo un recuento de las acciones que se pueden emprender, entre ellas, el amparo, queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, inconformidad ante el Cabildo local, pero al final decidieron acudir a la Vice Fiscalía de esta ciudad para interponer una manifestación de hechos por las amenazas recibidas sobre la destrucción de su centro de trabajo.
La postura de los locatarios es la de evitar que los locales sean destruidos y por ello mantendrán en su interior todos sus enceres e insumos necesarios para su actividad comercial, en el entendido que estarán atentos durante la noche para evitar que la maquinaria sea utilizada para acabar con más de cinco décadas de tradición.
“Esperamos que detrás de la obra no hayan intereses ocultos y realmente sea una obra de utilidad pública, pero no estamos de acuerdo en la falta de diálogo”, remarcó Gutiérrez Sansores, quien es uno de los afectados.
Trascendió que la manifestación de hechos no fue levantada en la Vice Fiscalía y también que en el Ayuntamiento se está trabajando en el proyecto de la obra, de tal suerte que ésta sea conocida y particularmente que se conozca a fondo en qué consistirán los trabajos y cómo estos van a impactar en el mejoramiento del centro de la ciudad. A todo ello se estima en que éste puede ser un camino para la conciliación y finalmente todo redunde en beneficio de la ciudadanía.
(Jorge Alberto Uc Moreno)