CANDELARIA.- El paso del frente frío número 23 no ocasionó problemas mayores en este municipio, a pesar de que las lluvias fueron torrenciales durante la madrugada y parte del día, con fuerte ráfagas de viento, pero no hubo reportes de estragos y solo dejó descenso de temperatura y calles y predios anegados.
Aunque por fuertes vientos se esperaba que hubiera afectaciones en la cuidad por posible caídas de árboles; sin embargo, no afectó de esta manera y las lluvias ocasionaron que el nivel en los drenajes subiera.
Las lluvias empezaron a azotar desde la noche del martes y se intensificaron ya en la madrugada, acompañado de fuertes vientos que ocasionó temor entre los vecinos, pero gracias a Dios no pasó a mayores.
La ciudad amaneció con lluvias lo que hizo que no hubiera actividad escolar, ya que las precipitaciones en horario escolar eran intensas, las calles dañadas por obra de drenaje lucieron enlodadas, ocasionando malestar entre la sociedad que exigen agilidad en esas labores.
La ciudad lució poca concurrida en sus calles, ya que las precipitaciones mantuvieron ahuyentada a la gente, afectando económicamente a los comerciantes.
Paraguas e impermeables salieron a relucir durante todo el día, ya que las lluvias estuvieron presentes la mayor parte del día.
(Texto y foto: Antonio Paredes)