SEYBAPLAYA, Cam., 18 de diciembre.- El municipio pesquero de Seybaplaya, sufrió ayer la paralización de sus actividades por la entrada el frente frío No. 23, debido a que el 80 por ciento de sus economía depende de la pesca y los hombres del mar simplemente no pudieron salir a sus actividades y es posible, que dicha situación se prolongue por otros dos días.
Como se recuerda la principal actividad del nuevo municipio es la pesca de escama, al igual que otras comunidades costeras como Villamadero y Costa Blanca, quienes ayer no pudieron llevar producto al mercado.
Además de la paralización de la actividad pesquera, en esta ciudad también sufrió de afectaciones como la caída de árboles y ramas, el desprendimiento de algunos techos de láminas de zinc, por lo que fue necesario la intervención de elementos de protección civil municipal.
Desde las primeras del miércoles, la entrada de norte paralizó a la flota ribereña de las comunidades pesqueras dejando en tierra a poco más de 4 mil pescadores, en las localidades de Seybaplaya, Costa Blanca, Villamadero y Haltunchén.
Sin embargo algunas embarcaciones pese a que estaba cerrado el puerto y ondeaba la bandera roja en señal de advertencia de oleaje fuerte y marejada de fondo, los hombres de mar se atrevieron a salir a la pesca, con la intención de ganar algunos pesos, y retornaron con buena pesca.
Sin embargo, entre sus propios compañeros, prevaleció los reproches de no hacer caso a las indicaciones de las autoridades, mientras los pescadores mostraban su captura, de especies de escama y hasta un tiburón que pesó 53 kilos, y no se tiene reporte de pescadores desaparecidos.
Mínimo daños a la ciudad
Por su parte el director de Protección Civil Municipal a cargo de Antonio Sarmiento, precisó que el paso de este frente frío dejó daños menores, y alguna caída de árboles, que fueron atendidas por las brigadas y sus subcomités en las comunidades de Villamadero y en la Junta de Sihochac.
El funcionario, dijo se tuvo un saldo blanco, por lo que recomendó a la ciudadanía a no exponerse ante situaciones de esta naturaleza, ya que las rachas fuertes de viento pueden provocar accidentes, que afortunadamente no ocurrió en esta ocasión.
Durante un recorrido de POR ESTO! Constató las denuncias realizadas por pobladores la caída de una rama sobre un costado de la carretera sobre el acceso a la comunidad de Villamadero, además de encontrar calles encharcadas, no se registraron mayores incidentes.
En Seybaplaya, avenidas y calles se encontraban anegadas, lo que se convirtió en un peligro para los peatones y automovilistas al no poder apreciarse los baches.
En las distintas bodegas de la localidad, los pescadores que tomaron el riesgo de salir a la captura de especies marinas regresaron con buenos volúmenes de captura, hecho que impactara de forma positiva en la manutención de sus familias ante el quebrando que los dejo la pesquería de pulpo.
Los hombres de mar confían en reponerse en estos meses de captura de especies marinas y con la entrada de los nortes se ven beneficiados por la entrada de cardúmenes de peces cerca de las costas.
(José Valencia)