Campeche

Comienza el Adviento

VILLA ISLA AGUADA, Carmen, Campeche. - Al encender este domingo la primera de las cuatro velas de la corona adviento rumbo al nacimiento de Jesús, el presbítero José Encarnación Cervera llamó a la comunidad a prepararse con fe, esperanza, caridad y pidió ayudar a los más necesitados.

“Estamos a la espera del Rey de reyes que nos trae la promesa de la vida y la felicidad eterna. Hemos sido invitados a participar en el más grande de los banquetes, pero para ingresar necesitan, en primer lugar, querer hacerlo y hacerse de un “vestido” apropiado: revestirse de Dios”, dijo en la homilía de las 11 de la mañana.

Y pidió a la feligresía reflexionar y conquistar la vida mediante las virtudes, como la templanza, austeridad, caridad, amor, la alegría, entre otros, y sobre todo pensar que hay familias más necesitadas que otras en donde no hay ni siquiera un plato de comida mientras que en otros no la quieren o la desperdician.

El sacerdote se dirigió a los niños principalmente para explicarles los colores de las velas de la corona del adviento que simbolizan los cuatro domingos; el color morado, tiempo de penitencia mostrando nuestro arrepentimiento y solicitando el perdón; a vela verde se encendería el segundo domingo de Adviento y significa la esperanza y representan la vida eterna.

Además, la vela verde se encendería el segundo domingo y significa la esperanza, la vida eterna; la rosada será encendida el tercer domingo del mes y con ella estaríamos simbolizando la alegría que sentimos por la llegada de Cristo; la vela roja sería encendida en último lugar y con ella representamos y confirmamos nuestro amor incondicional a Dios Nuestro Señor y él a nosotros.

Finalmente, la blanca se enciende el día 25 de diciembre y se colocaría en el centro de la corona, que simboliza la pureza.

El presbítero llamó a la feligresía católica a vivir intensamente estas fechas con alegría y caridad a quienes menos tienen, porque nadie es tan pobre que no pueda aportar ni tan rico que no pueda necesitar.

(Texto y foto: Norma González)