Nicolás Guzmán
“La otra visión”
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, arribó ayer a Campeche para presidir una reunión de capacitación con la militancia priista y según aquí pasará la navidad, es decir en la exclusiva mansión de 44 millones de pesos.
Moreno Cárdenas renunció (solicito licencia definitiva) de la gubernatura en junio pasado, para contender por la dirigencia nacional del PRI, en la cual, el también ex aspirante a la dirigencia nacional, Ulises Ruiz, presentó ante la Fiscalía General de la República una denuncia contra Moreno Cárdenas.
Ulises Ruiz, en su denuncia, señala presunto dinero ilícito en la adquisición y edificación de la mansión de Moreno Cárdenas, la cual estiman en 44 millones de pesos, y señaló que por el predio con superficie de 308 metros cuadrados, pagó alrededor de 527 mil pesos menos respecto al valor comercial.
Detalla en su denuncia que al multiplicarla (la superficie) por $2,500.00 (precio comercial por metro cuadrado), resulta un valor comercial actual de $770,000.00, de acuerdo a los valores de mercado que rigen en esa zona.
“Ahora bien, si dividimos el valor comercial actual de $770,000.00 entre el factor de actualización obtenido de la operación anterior de 1.27081663, nos da como resultado la cantidad de $605,909.60, que es el valor comercial referido de dicho bien inmueble al 31 de diciembre de 2012.De donde se puede apreciar la diferencia entre el valor comercial del inmueble en2012 y el declarado asciende a $527,421.602”, señala en su análisis el ex gobernador de Oaxaca.
Reunión de cúpula priista, pero sin el primer priista
Sin el respaldo del primer priista del Estado, como hubiese ocurrido en el pasado, sin las fanfarrias, porras y vivas de líderes de colonias y simpatizantes a un dirigente nacional, el ex gobernador Alejandro Moreno Cárdenas casi a escondidas se reunió con la cúpula priista en la sede estatal del tricolor, secundado a su izquierda por su próximo dirigente estatal, el secretario de educación, Ricardo Medina Farfán.
Los que acudieron a la cita, casi con los rostros cubiertos para evitar ser captados por las lentes de las cámaras, fueron los diputados locales del PRI, presidentes municipales, dirigentes municipales y de sectores y organizaciones, quienes justificaron la cita bajo el argumento de participar en una capacitación.
En anteriores ocasiones, a un dirigente nacional del PRI, se le recibía con fiesta y porras, donde el invitado principal siempre es el gobernador del estado, pero en esta ocasión bajo la estigma del sospechosismo, por la edificación de su enorme mansión calculado en 44 millones de pesos —cuya procedencia del recurso no ha sido aclarada—, casi nadie quiere posar a su lado.
La reciente detención del ex zar antidroga, Genaro García Luna y la investigación al exdirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), por el presunto desvío millonario del gobierno de Chihuahua a las arcas del PRI entre 2015 y 2016 por 250 millones de pesos, mantiene un ambiente tenso y temor entre los priistas.
Hoy, tomarse la foto con algún prominente priista del pasado, puede significar una mancha en la carrera política, por ello el evento donde Moreno Cárdenas emitió su mensaje a la cúpula priista fue en privado, lejos de los oídos de los medios de comunicación.
Por si fuera poco, el ambiente tenso entre el priismo, fue alentado por un grupo de militantes, “viejos” priistas que con un cartel en la mano, responsabilizan del fracaso del priismo a Moreno Cárdenas, así como imponer a Ricardo Medina Farfán, sin realizar consulta a la base.
Gonzalo Ramón Pacheco Puga, acusó de farsantes y agachados a los priistas que acudieron a la reunión con “Alito”, porque nadie de ellos está conforme con el método de proceso interno, pero nadie se atreve a criticar o denunciar.
“Alito”, ni el slogan le sobrevive
La ausencia del gobernador, Carlos Miguel Aysa González a la reunión de la cúpula priista, con el dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, muestra el distanciamiento político entre el mandatario estatal y su antecesor, al truncarle todo los proyectos de mega-obras, destituirle a funcionarios y aplicar la austeridad en todas las dependencias gubernamentales.
Como se recuerda, Aysa González, presentó su propio Plan de Gobierno, el Plan Estatal de Desarrollo (PED) 2019-2021, donde no da continuidad a ninguna de las mega-obras proyectada al inicio de la administración de Moreno Cárdenas, pero sobre todo armonizado con el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno de México, con el enfoque de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas.
Aysa González, mantiene una estrecha comunicación con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para la gestión de recursos de infraestructura, sobre todo al ser la entidad parte del proyecto del Tren Maya, y del fortalecimiento de la infraestructura de Petróleos Mexicanos.
Mientras a “Alito”, le confirmaron la cancelación de su proyecto de Zona Económica Especial alentado por el ex presidente, Enrique Peña Nieto, y aunque pretendió defenderlo a través de los funcionarios que tenían dicha encomienda, finalmente no prosperó al ser estos removidos del cargo por Aysa González.
Otra de las acciones emprendidas por el gobernador, es el combate frontal a la inseguridad, al permitir la acción de las autoridades federales como el Ejército Mexicano en los operativos contra el narcotráfico, cuyo decomiso en menos de un año impone un nuevo record que no se tenía en décadas.
La operación del narcotráfico no es reciente, ha sido anclado desde hace muchos años, sin embargo de acuerdo a declaración de dirigentes de organizaciones como el Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata”, gozaba de la protección de las propias autoridades.
El combate al narcotráfico, marcha una nueva etapa en la historia de Campeche, sobre todo la colaboración de las autoridades estatales, lo que ha permitido la detección y aseguramiento de aeronaves procedentes de Centroamérica con cargamentos valuados en cientos de millones de dólares, que utilizaban a Campeche como “trampolín” hacia el norte del país.