La cultura en la entidad es diversa, porque hay múltiples de posibilidades de realización a partir del mestizaje que existe desde la colonia, algo que las autoridades han desaprovechado por tratar de dividir cada una, sin mostrar la importancia adecuada que merecen cada una de las partes.
Por un lado está la cultura maya que continúa por los hijos de quienes habitaron esta tierra y que por sucesos poco favorables como la guerra fallecieron; también están los españoles que provocaron esa guerra, la masacre de los pobladores originales y por otro las raíces afro que debido a ser puerto, muchos esclavos terminaron en esta tierra, como en gran parte del país, por la estúpida necesidad de los hombres blancos.
De ahí, llegan todas las demás culturas como la árabe, la francesa y algo de italianos, así como aquellos que intervinieron por la globalización, pero estas últimas serán detalladas en la próxima parte de este texto.
El problema con la presentación de lo cultural en Campeche, prevalece por eso, por tratar de dividir cada una de las culturas que hay presentes y no valorarlas por su sustento social, histórico y humano, ese que queda de lado por tratar de ofrecer una sola visión de Campeche.
A esto, se agrega la campechanidad, la cual traspasa la cultura y se pretende convertir en identidad, pero esto por órdenes del ex gobernador José González Curi, quien quería dejar huella con una visión casi fascista del estado, pues muchos de los representantes continúan con una visión xenófoba de que todo el daño viene de gente de fuera y no de los campechanos.
Lo cultural queda de un lado, puesto que actualmente estas culturas o cultura no pretende formar parte de la cotidianidad, sino como algo que está como un agregado y si tienes tiempo lo desarrollas, cosa que no pasa por las demandas capitalistas que exigen al trabajador, laborar, comer, ir a descansar y regresar al trabajo al día siguiente.
Por lo que en el aire quedan todas esas expresiones de las organizaciones o grupos de personas que quieren hacer arte, reunirse y difundir cualquier otra forma de leer lo cultural, desde otra visión del mundo que no sea lo ya implantado en el orden institucional.
Las tradiciones y costumbres siguen permeando el mundo cultural, pero no como algo que se pueda redefinir, sino como una orden de que así deben ser las cosas, lo que no permite redescubrir la cultura y lo cultural.
El folclor se cimienta y sustenta el mundo de la cultura en Campeche y eso enajena a los creadores y artistas a seguir ese mandato, sin que haya respuesta alguna para desarrollar otra lógica.
(David Burelo)