Campeche

A un día que se cumplan nueve años de la tragedia de San Nicolás en la calle Amapola entre Rosas y Margarita, cuando una vivienda donde se almacenaba pólvora explotó dejando una estela de destrucción y muerte, los afectados no recibieron ni un peso de compensación y el expediente sigue abierto, sin que les hagan justicia por su pérdida.

Yoli, una habitante de la calle donde se produjo la explosión, señaló que ella tenía 15 años cuando eso ocurrió y a la fecha su familia -que tuvo grandes afectaciones en la vivienda de lámina de cartón que ocupaban- no recibió ninguna compensación y ellos mismos tuvieron que reparar los daños; sólo tienen un mal recuerdo de los hechos y asegura que para ellos no hubo justicia y prefieren dejar en el olvido los hechos y dedicarse a vivir, porque ya no les queda de otra, y las autoridades municipales encabezadas en ese momento por Aracely Escalante Jasso, no hizo nada por ellos.

Sergio López Jiménez, quien todavía tiene un expediente abierto contra los responsables de la tragedia, señaló que ellos se vieron muy afectados porque la vivienda de su hijo enfrente a su casa, fue destruida por esa explosión y a la fecha les adeudan cerca de 800 mil pesos para repararla y no hay modo que las autoridades les hagan justicia.

Dijo que él se encontraba en su casa cuando escuchó el estruendo, por lo que se asomó y vio que el portón de la casa de su hijo que vivía enfrente estaba a mitad de la calle y había una cortina de fuego, por lo que bajó de prisa y sacó a su hijo y sus nietos y los puso a salvo, pero parte de la vivienda se destruyó y desde ese momento empezó el calvario para ellos, porque a la fecha su hijo sigue construyendo su casa de nuevo; mientras anda rentando.

Dijo que para él es increíble que las autoridades no hayan hecho algo para solucionar esta tragedia, que aunque fue un accidente, sí hay una responsabilidad de quienes almacenaban la pólvora.

Otra de las afectadas -quien no quiso dar su nombre- dijo que sólo recuerda que ella no estaba en su casa, había salido y sus hijos estaban en la vivienda y por fortuna salieron ilesos, pero sí hubo daños en su vivienda y nunca le pagaron los daños a pesar de que los responsables todavía tienen una frutería por la zona y ninguna autoridad hizo nada porque fueran reparados los daños. Algunas casas todavía tienen huellas de lo que pasó hace nueve años, mucha gente no ha podido arreglar su casa tras esta tragedia que cobro vidas y dejó daños materiales en muchas casas y las autoridades nunca hicieron nada.

A un día que se cumplan nueve años de la tragedia, los afectados siguen esperando la justicia y esperan que las autoridades ya no permitan la venta de los explosivos por seguridad de la ciudadanía, porque si se venden es porque en algún sitio son almacenados y puede ocurrir otro hecho trágico, porque las autoridades no hacen nada al respecto.

(Texto: Jorge Villanueva / Fotos: Ignacio Morales)