VILLA ISLA AGUADA, Carmen, Campeche.- Por ser un verdadero riesgo para los animales, que se atragantan con los restos de los globos, ecologistas piden a los enamorados no regalar globos en este día; sin embargo, los globos son de los productos más solicitados en esa fecha.
Bajo el lema “Este 14 de febrero demuestra tu amor al planeta y no regales globos”, Marea Azul pidió tener cuidado ya que un globo puede tardar hasta 6 meses en biodegradarse, además es la principal causa de la muerte de especies marinas que confunden los globos que caen al mar con alimento.
Al ubicarse dentro de una zona de flora y fauna, en la Villa abundan delfines y tortugas, que se han encontrado con plásticos en sus cuerpos.
“Los globos no van al cielo, van al mar y terminan como causantes de muerte de aves, delfines y tortugas, por eso debemos tener cuidado y eliminar esta práctica”.
Prohibición,
a nivel nacional
Los ecologistas manifiestan su preocupación por las liberaciones de globos, e invitan a la reflexión sobre las implicaciones nocivas para el ambiente, por lo que convocan al Gobierno a prohibir estas actividades en territorio nacional.
Este tipo de eventos está asociado a causas nobles o de bien común: celebraciones patrias, conmemoraciones de personas fallecidas, festejos del Día de la Madre, del Amor y la Amistad, actos políticos, entre otros motivos; sin embargo, se desconocen los efectos e impacto sobre la fauna y el ambiente general.
Un globo con helio en determinadas condiciones meteorológicas puede llegar a ascender hasta 10 kilómetros, desplazarse durante 24 horas y recorrer hasta 3 mil kilómetros de distancia.
Por lo tanto, estos artefactos tienen un radio de dispersión amplio que hace impredecible su destino final.
Directo al mar
Considerando que cerca del 70 por ciento de la superficie del planeta está cubierta por agua, la probabilidad de que los globos terminen en lagunas, lagos, ríos o en el mar, es alta, aunque se suelten en una ciudad.
“Por la misma razón pueden cruzar sin problemas los límites de municipios, provincias e incluso llegar a un país limítrofe. En definitiva, el fugaz momento de regocijo visual generado por una suelta de globos, trae aparejado un aporte a la acumulación de residuos, que pueden ser una molestia para otros ciudadanos o una patología para un animal” mencionaron.
(Texto y foto: Norma González)