Campeche

Tras varias semanas de detonado el conflicto social y ecológico en la comunidad de Nuevo Progreso, por la presencia de la granja porcícola de la empresa Dybram, la administración de Oscar Rosas González no ha logrado mediar la situación tal como prometió su secretario del Ayuntamiento, Carlos Arjona Gutiérrez, quien en días pasados presumió ante medios locales haber acudido ya en dos ocasiones para buscar una solución entre las dos partes, pero que ayer mismo pretendió lavarse las manos tras la muerte de varios cientos de crías de cerdo.

Desde el pasado 9 de febrero, ante el bloqueo de la instalación por pobladores quienes reclaman a Rosas González el cumplimiento de su promesa de reubicación, personal de Gobernación Municipal procedió a la clausura del lugar aludiendo que no se le había expedido la licencia de funcionamiento ni el permiso de uso de suelo, aunque trascendió el documento firmado por el propio titular de la dependencia, Fernando Enrique Cortés Zapata; además de la molestia principal, la inexistencia de una planta tratadora por lo que los líquidos contaminados se vierten al aire libre.

Sin embargo ayer mismo Carlos Arjona se lavó las manos del cochinero y de la muerte de cerca de 500 crías que habitan ahí, “es un tema complejo, creo que es indispensable señalar que faltan algunos elementos de incluir en el desarrollo urbano que ha tenido la población de Nuevo Progreso, ante eso tenemos una especie de conflicto entre lo documental y la realidad (…) El clamor ciudadano por la reubicación de la granja es importante para el Gobierno del ingeniero Oscar Rosas, pero también es importante para el Gobierno las inversiones”, justificó.

“Hasta ahora se encuentra en estudio en cuestiones jurisdiccionales, tiene una clausura digamos declarativa, sólo para los efectos de la comercialización de los cerdos, no impide ni el acceso a la granja ni el acceso de los alimentos, que nunca fue la intención ni el interés del Gobierno Municipal”, afirmó luego de que precisamente el bloqueo por su clausura haya derivado en la muerte de crías.

No obstante, lo que para el secretario del Ayuntamiento ha sido miel sobre hojuelas, evidencia el pésimo manejo de la situación por parte de la Comuna, pues el pasado martes efectivos ministeriales rompieron sellos de clausura y agredieron a pobladores manifestantes, lo que impide el lograr una solución al conflicto.

(Texto: Carlos Valdemar / Fotos: POR ESTO! / Especial)