Por capricho del Subdirector del Hospital General “María del Socorro Quiroga Aguilar”, Carlos Rubén Presuel Bertruy, negaron atención a la joven embarazada Arisbeth Martínez, lo que provocó la muerte de su bebé y la mantiene delicada de salud, situación por lo que la familia procederá legalmente contra las autoridades del nosocomio, en el que señalaron, prevalecen las carencias.
“Desde el miércoles ella empezó con sangrado, ya tenía cumplido los nueve meses y la trajimos de inmediato al hospital, pero al llegar aquí el doctor Presuel nos regañó, que porque le hacía falta tiempo y no me dejó explicarle que se trataba de un embarazo de alto riesgo”, explicó Margarita Pérez, suegra de la afectada.
Tras dicho incidente, la familia se logró comunicar con el director del nosocomio, quien ordenó les dieran atención, sin embargo, fue hasta el viernes que la joven fue atendida en consulta. “Tuvimos que hacerle el ultrasonido en la Torre Médica porque aquí no había y allá nos dijeron que el corazón del bebe ya no latía”.
Sin embargo, el calvario de la mujer se prolongó, ya que al regresar al hospital una vez más se negaron a darle atención. “Ahí estallamos de coraje, pues no solo fue responsabilidad de las autoridades la muerte del niño, sino que también estaba en riesgo la vida de mi nuera, pues se negaban a operarla y entre más pasaba el tiempo mayor era el riesgo de sufrir una infección”.
“Cómo es posible que no te atiendan, cómo puede uno apoyar o defender a un médico que se comporta así. Considero que si los actuales médicos están cansados deben de dar la oportunidad a nuevas generaciones, gente que si tenga ganas de brindar atención con un trato humano a la población”.
En dicho sentido, manifestó “vamos a proceder legalmente, porque desde que reciben un pago por su labor se comprometen a ejercerla con responsabilidad y aquí no la tienen”. Por otra parte, Margarita Pérez denunció las penurias y pésimas condiciones en que opera el nosocomio, mismas que van desde la falta de medicamentos, equipo y hasta la carencia de aire acondicionado en el área de hospitalización, espacio al que familiares de los pacientes optan por llevar ventiladores para brindarles mayor confort durante su estancia, ante las elevadas temperaturas.
Vergüenza
“No hay medicamentos, no hay laboratorio, no hay ultrasonidos, no hay catéteres, es una vergüenza cuando se supone que hay un presupuesto asignado. ¿Dónde está el dinero?, ¿Dónde los medicamentos?, ¿Dónde el equipo? Y no solo es eso, son malos tratos y hay que decirlo la atención tiene un costo para quienes no cuenta con seguro popular”, concluyó.
(Texto y fotos: Redacción
POR ESTO!)