Tras la liberación del acceso a la granja porcícola asentada en Nuevo Progreso con la intervención de la delegada del Gobierno Federal a nivel estatal, Katia Meave Ferniza, el presidente Municipal de la Junta Municipal de Atasta, Roger León Jiménez, informó que los animales se encuentran tranquilos al recibir sus alimentos; sin embargo, la resolución del asunto está en manos de las autoridades federales al tratarse de terrenos ejidales.
“Dejaron pasar alimentos para que los animales estuvieran tranquilos, lo que no se pudo hacer es sacar los cerdos de la granja pero así fue el acuerdo con el dueño”, explicó el Presidente de la Junta.
Añadió que será el Gobierno Federal el que dictamine que va a pasar al tratarse de terrenos ejidales federales. “Es tema del Comisario Ejidal, ya ellos determinarán si se va a mover la granja o se va a quedar”. Como se recordará a principios de febrero el Ayuntamiento del Carmen clausuró la referida granja, pero como los pobladores se percataron que en ese inmueble había movimientos de noche para sacar la carne de cerdo en canal, decidieron cerrar el acceso a la granja con el objetivo de obtener resolución a la problemática causada por el mal olor que emite ante la falta de una planta tratadora de aguas negras.
En dicho sentido, León Jiménez, argumentó que “en su momento llegan al municipio a sacar un permiso, pero no tienen toda la documentación en orden y por eso fue clausurada”.
“Aquí el que va a determinar así lo dijo Katia Meave, ya será un juez el que diga qué va a pasar si se va el granjero o se quita, si le dan permiso pone todo para contar con una fosa y planta tratadora”.
Finalmente, indicó que en la planta se generan 70 empleos directos a la comunidad, pero el conflicto es de índole ejidal por lo que se deberá esperar a ver cómo se resuelve la situación y en qué sentido dictaminara el juez federal.
(Texto y fotos: Redacción /
POR ESTO!)