Campeche

Urge rescatar los festejos populares

HOPELCHEN, Cam., 7 de marzo.- “Es necesario rescatar costumbres y tradiciones y unas de ellas son el Carnaval y las ferias patronales, y también los festejos de aniversario, porque con anterioridad se sabe de las fechas en que se van a realizar y se cuenta con tiempo para organizarlas de la mejor manera”, coincidieron en señalar José Antonio González Cauich y Francisco Narváez Calán, vecinos de esta ciudad.

Ambos lamentaron la poca participación ciudadana en las fiestas del Carnaval 2019, pues hubo poco interés durante los concursos de carros alegóricos y comparsas.

“Salvo la pintadera y otros eventos como el baile de disfraces, fueron fugaces y luego de la entrega de premios el baile quedó prácticamente desierto. No es que las fiestas sean una prioridad, simplemente es un relax para la gente ante tantos problemas que enfrenta a diario”.

González Cauich asegura que por muchos años los festejos del carnaval se hacían en el centro de la ciudad, y recordó que eventos como la pintadera y el toro petate eran muy concurridos, y las tardeadas eran muy participativas.

Asimismo dijo que era fácil encontrar a grupos de niños con pintura en polvo buscando a quién pintar y también a los adolescentes con pintura de aceite buscando involucrar la gente adulta en la pintadera.

“El toro petate era otra tradición y los barrios como Tamarindo, San Martín, San Román y Santa Cruz, que se esmeraban en la elaboración de su toro y también en la integración de las cuadrillas, y juntos hacían las delicias del público con sus rutinas chuscas, en las que el humor era el invitado especial”, enfatizó.

“Mención especial merecía la quema de Juan Carnaval, en la que varones que se vestían de mujer y se hacían pasar por viudas inconsolables de este personaje. Y lo mejor era la lectura del testamento de Juan Carnaval, pues personas con mucho ingenio y creatividad elaboraban un texto en el cual parodiaban los sucesos y a los personajes del año. Incluso las críticas a la autoridad siempre eran motivo de risa, precisamente por la manera chusca de abordarlas”, comentó.

Por su parte, Narváez Calán aseguró que fiestas como el carnaval han venido a menos y se desarrollan con un marcado desinterés, y en las que la improvisación es una de sus principales características. “No se da difusión oportuna a las actividades y mucho menos se toman el tiempo para involucrar a instituciones educativas para que estas participen con sus comparsas, estudiantinas y carros alegóricos.

“No se ha volteado a ver a las empresas para que el carnaval sea vistoso, en el entendido que las autoridades en turno deben coadyuvar apoyando a los grupos participantes”, añadió.

“La improvisación es otro tema y muchas veces no se cumple con lo que se anuncia y ello también aleja a la gente de estas actividades”, dijo.

Por ello se pronunció a favor de recatar costumbres y tradiciones, y más aún cuando hay festejos que se realizan año con año y hay tiempo suficiente para organizarlos, difundirlos y llevarlos a cabo.

“Muchas veces se anuncian bailes y estos no se llevan a cabo, en unas porque no llega el grupo y en otras porque no se le cumple con lo estipulado en los contratos, y peor aun cuando se acuerda la actuación por cover, ya que no existe compromiso alguno”, concluyó.

Ambos coinciden en que se está a tiempo para organizar bien los festejos populares y patronales, principalmente porque Hopelchén tiene una gran historia y es tiempo de retomar estas actividades, de tal suerte que se cuente con comités mixtos en los que se involucren autoridades municipales, instituciones educativas, empresas, academias de baile y ciudadanía en general para rescatarlas, a fin de recuperar el interés de la gente y que la improvisación sea cosa del pasado.

(Jorge Alberto Uc Moreno)