Campeche

Hay que aprovechar el cambio

CALKINI, Cam., 1 de abril.- Aunque se evidencian intereses particulares en la erección de Dzitbalché como municipio libre y soberano, el suceso generó un sentimiento de gozo y oportunidad entre la población más entendida e informada, que considera que el momento histórico debe ser aprovechado para procurar el crecimiento de esta microrregión del Camino Real, ya que finalmente serán los ciudadanos quienes decidan el destino de su pueblo.

Algunos representantes de la clase política e intelectual consideran que sin importar las causas o motivos que propiciaron que hasta ahora tuviera lugar el nacimiento de Dzitbalché como el Municipio No. 13 del Estado de Campeche, también se está ante una oportunidad histórica para que se procuren cambios importantes en los rubros social, económico y político.

La declaratoria de Dzitbalché como municipio libre dejó un sabor agridulce entre algunos líderes –principalmente los que militan en la izquierda-, que opinaron que el trabajo legislativo que se realizó sobre el tema merecía mayor profundidad.

También es necesario mencionar que no han sido pocas las voces que han referido que la fiebre municipalizadora de los integrantes de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado –correligionarios y aliados del Gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, en su gran mayoría- está ligada a la necesidad del titular del Ejecutivo Estatal de cumplir compromisos políticos y, además, promoverse como candidato a dirigir al Partido Revolucionario Institucional (PRI) a nivel nacional.

El derecho al autogobierno era una de las demandas más añejas de la comunidad dzitbalchense, que hasta hace unos días estaba constituida en una de las juntas municipales más prósperas de Calkiní; sin embargo, la forma tan repentina con que actuó la LXIII Legislatura necesariamente generó suspicacias.

El corresponsal de POR ESTO! también hizo un sondeo entre el pueblo raso, mediante lo cual se pudo palpar que los ciudadanos mejor enterados festejan la decisión del Congreso del Estado de haber emancipado a Dzitbalché. Se trata de la gente trabajadora, de padres de familia, fundamentalmente.

Sin embargo, los jóvenes, incluso algunos que ya cursan su educación media-superior y superior, ni siquiera están plenamente enterados de que gracias a un decreto elaborado por el Congreso del Estado, tras la iniciativa presentada por el diputado Oscar Uc Dzul, ya son habitantes del municipio No. 13.

En lo que sí hay una aspiración o exigencia uniforme es en que, ahora que Dzitbalché también gozará de autonomía presupuestal, mejore la calidad de los servicios públicos municipales y se realicen más obras de infraestructura.

Suceso histórico

Juan Silverio Caamal Zi, regidor de Dzitbalché, consideró que están ante un acontecimiento histórico importante, que genera gozo entre los habitantes de esta microrregión del Camino Real.

“El derecho al autogobierno ha sido una lucha de décadas, no de ahora. Puedo decir orgullosamente que pertenezco a la generación que le tocó ver el cambio, de constatar que rindió efecto lo que otros políticos y líderes sociales iniciaron hace muchos años.

Explicó el político que ha sido todo un proceso, ya que primero se tuvo que conformar la junta municipal y, luego, elevar a categoría de ciudad a la villa de Dzitbalché.

Recordó Caamal Zi que a lo largo de la historia reciente hubo varios intentos y gestiones, varios comités ciudadanos que fueron conformados para promover iniciativas de ley para convertir a Dzitbalché en municipio libre y soberano, los cuales no fructificaron, posiblemente porque no hubo voluntad o no existían las condiciones políticas.

También consideró que si bien la superficie asignada a Dzitbalché (366 kilómetros cuadrados) es relativamente pequeña, también es cierto que el desarrollo económico y social de una comunidad o de un municipio no necesariamente está sujeto a su extensión territorial.

El progreso depende de la gente, de los empresarios y políticos que están al frente de la comunidad, opinó el entrevistado, quien también consideró que será crucial el trabajo que realice el Comité Municipal que estará en funciones hasta que se realicen elecciones ordinarias para elegir a quien será el primer presidente municipal de Dzitbalché.

También opinó que la conformación de Dzitbalché goza de la aprobación del Congreso del Estado, incluso de quienes votaron en contra, pues éstos se opusieron al proceso legislativo, más no al derecho que tienen los dzitbalchenses al autogobierno.

El asunto de los impuestos

Caamal Zi consideró que, durante el proceso de transición de junta municipal a muncipio libre y soberano, se presentarán diversas vicisitudes, sobre todo en lo que respecta al tema de la hacienda pública.

Agregó que ahora habrá una mayor responsabilidad para los ciudadanos y para los gobernantes, ya que los primeros deberán cumplir con mayor efectividad en el pago de sus obligaciones ante el nuevo Ayuntamiento, y los segundos, procurar que ese dinero sea gastado en forma eficiente.

El regidor consideró que necesariamente se presentarán problemas en el tema de los recursos, pero consideró que existe más o menos solidez económica, ya que como junta municipal Dzitbalché era uno de los mayores aportantes de recursos a la hacienda del municipio de Calkiní, del cual fue segregado.

Otras reacciones

El compromiso de los legisladores y del propio Gobernador del Estado, señalado como el principal impulsor de la iniciativa, no concluirá con la publicación del decreto, el compromiso de estos políticos es mucho mayor, opinó el líder sindical Juan Carlos Canul May.

El representante de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) declaró que ahora más que nunca el Congreso del Estado y el Ejecutivo Estatal deberán estar dispuestos a tutelar al pueblo de Dzitbalché en todo lo que requiera para que se inicie en el autogobierno.

El sindicalista declaró que ahora más que nunca deberán fluir los recursos económicos para procurar el despegue de Dzitbalché.

Los compromisos políticos y económicos no deben ser la motivación principal para la conformación de un nuevo municipio, pues la decisión de los legisladores y gobernantes deben privilegiar las necesidades y derechos del enorme conglomerado al que se afectará positiva y negativamente, opinó el sindicalista.

También opinó que se presenta la oportunidad para saber cuánta es la población del nuevo municipio, ya que se habla de una base de 16 mil habitantes, que sería cerca de un 26 por ciento del total de la población que tenía Calkiní, pero que se debe de trabajar sobre número reales, para que las proyecciones puedan estar apegadas a la realidad.

Canul May dijo que los informes oficiales precisan que Calkiní aportaba a la junta municipal de Dzitbalché alrededor de 40.5 millones de pesos, lo que significa que cada mes le eran entregados 3.38 millones, cantidad que evidentemente no era suficiente para atender las necesidades de la población en materia de servicios públicos.

Ahora, tras el nacimiento de Dzitbalché se tendrá que ver cuánto de los más de 279 millones de pesos aprobados para Calkiní para el presente año le corresponderá al nuevo Ayuntamiento, sobre todo ahora que el Consejo Municipal, que será conformado, trabajará en asuntos como el establecimiento de su organigrama municipal, lo que podría derivar en el crecimiento de su carga burocrática, opinó el entrevistado.

Canul May consideró que no se puede descartar que el gobierno en turno esté procurando atender demandas añejas del pueblo campechano, como lo es la conformación de nuevos municipios, lo cual en términos de inversión no requieren de mucho dinero, pero en materia de política-electoral sí genera grandes dividendos; es decir, votos.

El pueblo de Dzitbalché no puede estar menos que contento con la decisión de la LXIII Legislatura, pero ese ánimo podría cambiar y convertirse en repudio, en caso de que, como resultado de su emancipación, sobrevengan más problemas que beneficios, pues la historia nos dice que los nuevos municipios que se han creado en Campeche no necesariamente han logrado mejorar con base en las iniciativas gubernamentales, sino gracias al esfuerzo de los ciudadanos emprendedores, subrayó el sindicalista.

Escenario político

“Como ciudadano originario de Dzitbalché no puedo dejar de festejar la determinación del Congreso del Estado y del Ejecutivo Estatal de haber tomado la decisión de erigirlo como el Ayuntamiento número trece”, opinó el antropólogo social Elías Berzunza Escalante.

“Estamos ante un acto netamente político. La política sirve para eso. Lo que puede ser cuestionable son los motivos de los políticos que están al frente, sobre todo ante el momento, que aunque suene redundante, es de crisis política.

“Podría no ser el mejor momento para que Dzitbalché vea la luz como nuevo municipio, pero también es uno de sus mayores anhelos. Además, debe notarse que el deseo de nuestro pueblo no tiene signos separatistas, sino integradores.

“Ahora bien, el momento político que se vive nos conduce a que se generen sospechas: el Gobernador quiere escapar de su compromiso, pero a la vez necesita promoverse como un buen gobernante a nivel local y nacional, entonces usa a un Congreso cómplice para municipalizar a cambio de capital político”, consideró el profesionista dzitbalchense.

Sin embargo, consideró que aunque provenga de una mala praxis política, se debe aprovechar la oportunidad que, en materia política, económica y social, significa la conformación de un nuevo municipio, pues existe evidencia de que tras su emancipación, la mayoría de los pueblos tienen a crecer.

(Jorge Gutiérrez Aké / Joaquín Vargas Aké)