Campeche

Concurrido Viacrucis aguadeño

VILLA ISLA AGUADA; Carmen.- Decenas de católicos aguadeños participaron como cada año en el viacrucis, denominado “Morir con Cristo para resucitar en El ”; el evento partió de la capilla de Nuestra Señora del Carmen bajo una pertinaz llovizna, recorriendo las principales calles hasta llegar a la parroquia del Señor del Pescador en donde se leyeron las Siete Palabras.

En cada una de las catorce estaciones se habló sobre los problemas que aquejan actualmente a las familias, las cuales en la mayoría de las ocasiones prefieren refugiarse en los vicios o ponerle mayor atención al celular que a sus propios hijos y esposa (o).

“Actualmente estamos siendo influenciados por la mentalidad de una sociedad permisiva, donde se nos califica por el número de divorcios o úsese y deséchese,  quieren hacer ver como normal que el matrimonio es una institución meramente comercial. Qué tristeza cuando las parejas juegan a amarse y es cuando el matrimonio pierde el sentido, la mentalidad de la sociedad actual que toma este bello regalo en el que expresa tu amor en un contrato comercial de compra venta o de renta” dijo un cura -no identificado- en una de las estaciones.

Y abundó “Los esposos temen más una demanda legal de su pareja que perder su amor,  cuando aprenderemos que si no sabemos amar, no sabemos perdonar, muchas parejas no saben pedir perdón, porque piensan que los pueden considerar débiles o rechazarlos y prefieren seguir adelante sin hablarse, y mutuamente se crucificaran pero no para tener los brazos abiertos para perdonar sino muchas veces nuestro orgullo, nuestra soberbia nos impide pedir perdón por las veces que hemos dejado creer en El”.

Al llegar a la parroquia del Señor del Pescador se dio la explicación de las Siete Palabras de Jesús en la cruz.

Siete Palabras

¡Padre, perdónalos, no saben lo que hacen! ¡Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso!.” “¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!, “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?”, “¡Tengo sed!”, “Todo está cumplido!” y “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!”.

(Texto y fotos: Norma González)