Bajan a la sagrada imagen para realizarle su novenario y dar inicio a la Fiesta de las Rogativas / Gran muestra de devoción de pequeños y grandes
CAMPECHE, Cam., 12 de mayo.- Ante decenas de creyentes, se vivió la bajada del Cristo Negro para realizarle su novenario y la Fiesta de las Rogativas, tiempo que aprovechan los fieles para pedir por su bienestar.
Cada año los creyentes pueden acercarse en estos días al Cristo Negro para hacer sus peticiones; los campesinos aprovechan para solicitar lluvia; los pescadores, buena captura, y cada uno aprovecha a pedir lo que mejorará su situación de vida.
Las personas estuvieron durante varios minutos haciendo fila para besar los pies de la figura y, de esta forma, demostrar que son fervientes a su presencia en uno de los principales barrios de la ciudad.
Esto es previo a las festividades por los 454 años en el mes de agosto o septiembre, cuando se conmemora la llegada de la imagen a la costa de Campeche y, con ello, la fe que yace en los corazones de los campechanos.
De esta forma, los rosarios y misas que se realicen durante estos días servirán para reforzar las peticiones de cada uno de los creyentes y, con ello, demostrar su fe en la imagen.
Dentro de 10 días, el Cristo Negro recorrerá las calles del barrio de San Román para que las personas puedan ver a la figura y venerarla desde donde estén colocados.
La historia del Cristo Negro se remonta a los primeros años de ser fundada la Villa de Campeche, cuando aproximadamente en 1562 ó 1563 la Península fue severamente azotada por una plaga de langostas.
Los pobladores, buscando el auxilio divino, prometieron levantar un santuario al santo que resultara ganador después de echar suertes. El nombre resultante fue el de San Román y fue así que en su honor se edificó a las afueras de la ciudad una pequeña iglesia. Para dicha capilla los lugareños solicitaron al comerciante Juan Cano de Coca Gaitán que les trajera una imagen de Cristo crucificado y es ahí cuando comienza la leyenda.
De acuerdo con la fuente disponible, durante el trayecto de Veracruz a Campeche, una fuerte tormenta estuvo a punto de hundir la nave, pero por un milagro el Cristo Negro cobró vida y tomó el timón, salvándoles de un fatal desenlace y aun haciendo que llegaran a su destino en un tiempo más breve.
(POR ESTO! / Campeche)