Campeche

ALFREDO V. BONFIL, Cam., 21 de mayo.- “No es delincuencia pura, señor. Es falta de oportunidades. El que se mete en esas cosas negativas seguramente no quiere perjudicar a su familia”, declaró un campesino y apicultor de la región de Alfredo V. Bonfil, al ser cuestionado sobre la reciente ejecución de dos muchachos en la comunidad anexa de Melchor Ocampo. En este momento, ambas comunidades comparten algo: el pesar por la muerte de dos jóvenes y la prolongada seguía.

El entrevistado, quien rebasa los 60 años, incluso reflexionó que el apoyo económico debe estar acompañado de acciones precisas para el rescate de las nuevas generaciones, “de muchachos a los que únicamente se les ha dejado la alternativa de la delincuencia o de la migración”

El domingo pasado tuvo lugar la muerte de dos muchachos, a quienes se les atribuye participación en crímenes como el robo y el narcomenudeo. Al respecto, algunos personajes de la región insistieron en que es necesario que el Gobierno Federal tome cartas en el asunto.

“En las comunidades de Alfredo V. Bonfil, la mayor parte del tiempo la gente vive en franca paz, pero no se puede evitar que los muchachos incurran en actividades ilícitas. Ya basta de que a nuestra región se le estigmatice como un sitio donde hay delincuentes y narcotraficantes”, dijo a POR ESTO! un comerciante.

Con relación al reciente asesinato o ejecución de dos jóvenes, la mayoría de los consultados reconoció que se trata de personas conocidas en la región y que tienen vínculos familiares en esta Junta Municipal.

Los problemas son mayores

De acuerdo con los pobladores de esta región, los problemas que los aquejan son mayores y están vinculados a la falta de oportunidades para los jóvenes y sus familias, ya que muchas iniciativas han llegado muy tarde. A pesar de los programas gubernamentales, a quienes regresan de Estados Unidos donde fueron expulsados por Trump, solamente les queda la posibilidad de emplearse como jornaleros agrícolas y percibir un salario que no superan los 200 pesos diarios, al menos que sean operadores de maquinaria pesada o agrícola.

De acuerdo con nuestros entrevistados, esta región había estado en paz hasta que este fin de semana tuvo lugar el asesinato de dos muchachos, a quienes se les vincula con la comisión de diversos delitos y quienes no podrán defenderse debido a que son finados.

Los ahora occisos, según el testimonial de los habitantes de la zona, que aceptan y viven el pésame, pero que tienen que hacer frente a problemas más graves como la prolongada sequía que ha imperado en por lo menos los últimos tres años, eran “muchachos demasiado traviesos”.

“Esto pasará a la historia como otro de los crímenes que no serán esclarecidos. A nadie le importa estos muchachos. Uno de ellos es hijo de una persona que estuvo fuera mucho tiempo y que apenas llegó. Es cierto, les ganaron las cosas malas, pero tampoco tuvieron muchas oportunidades para superarse. El resultado ahí lo tienen”, dijo otro de los abordados.

Sí hay miedo

Sin embargo, la doble ejecución de los dos jóvenes en Melchor Ocampo, comunidad que se formó con colonos michoacanos e incluso veracruzanos, confirmó la presencia de que las cosas ya no están muy bien en esta región del municipio de Campeche, considerada una de las más productivas de la entidad.

Para el Presidente del Comisariado Ejidal, Teodoro Luna Hernández, “no se necesita andar buscando culpables de estas desgracias que ocurren en nuestra comunidad. Ustedes no lo entenderán.

“Quién los mató. No se suicidaron, pero ese fue la escuela que tuvieron. Fue la enseñanza que les dio la realidad que vive el país. Cada muerto lo sufre una familia específica, pero es culpa de todos los que estamos permitiendo esta desgracia.

“Como fundador de este pueblo, no tengo nada más que agradecer la bondad de los campechanos, pero sobre cosas que ya no tenemos control, no puedo dar parte. Estos muchachos estuvieron equivocados. El camino que eligieron fue el malo, el que no les ofrecía nada.

“La gente de esta región tiene razón al sentirse sola. Solamente tienen dos patrullas y poquísimos policías para que los cuiden. Entonces estamos propiciando que se hagan desmanes, que nadie cuide a sus hijos y sus nietos. ¿Cómo poder contener a muchachos a los que únicamente se les ha dejado la alternativa de la delincuencia o de la migración?

“Si nos referimos a cosas de trabajo, nuestra región y el estado de Campeche en general ha sido ejemplo de producción y de generación de bienestar. Llegamos a ser primer lugar en producción de arroz. Hoy, a pesar del abandono del Gobierno, somos la región más productiva del Estado. Aquí hay forraje, papaya, sandía y llegamos a producir cebolla. ¿Qué pasó? Que el esfuerzo de los campechanos no fue valorado.

“A pesar de ello seguimos empecinados en arrancarle fruto a la tierra, pero vemos que el Gobierno da más facilidades a los recién llegados. Ayer nos invitaron a venir. Hoy nos abandonan. No hacen nada por evitar que nuestros hijos se vayan al extranjero y, a pesar de todo eso, hay indignación cuando son asesinados algunos jóvenes que tomaron el mal camino por falta de oportunidades”, opinó el productor.

En la microrregión del Valle de Edzná, una de las zonas agrícolas más productivas, es una realidad el reclamo de una mayor presencia policial, pues para la Junta Municipal de Alfredo V. Bonfil, únicamente han sido destinadas dos y a veces tres patrullas policiales, a pesar de que cuenta con una población de más de 5 mil pobladores.

El tema de los muchachos ejecutados causó temor y removió la percepción de inseguridad de las comunidades de esta privilegiada y bella zona del Municipio de Campeche. Sin embargo, el llamado o la petición ciudadana difícilmente será satisfecha a plenitud.

(POR ESTO! / Campeche)