Campeche

Desde junio del 2018, camperías de Atasta se han visto severamente afectadas por desagües que permiten la entrada de agua de mar, lo que ha generado la muerte de diversas especies que ahí se cultivaban y, además, pone en riesgo los suelos, acusaron ejidatarios y ganaderos.

A mediados del año pasado, en plena campaña electoral, el entonces candidato a diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el Distrito XX, Carlos Jasso, sin contar con el debido Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) ni los permisos requeridos, a petición de un grupo de pobladores construyó diversos arroyos hacia el mar.

Lo anterior, además, sin contar con el permiso de los 230 comuneros que son los legítimos dueños poseedores de los certificados de derechos sobre tierras de uso común, es decir, propietarios de cerca de 15 mil hectáreas de camperías.

En dicho sentido, el morenista Joaquín Bolón Palma explicó “hemos dado seguimiento a las problemáticas que aquejan a los pobladores de Atasta y nos encontramos con la construcción de estos arroyos que son utilizados para la pesca de camarón tierno; sin embargo, exterminan a especies en proceso de crecimiento como: la mojarra, el robalo, la liseta, la jaiba, cherna y demás especies nativas de la región.

Asimismo, detalló que estos arroyos están azolvando lagunetas naturales que también son criaderos de estas especies, y lo más preocupante es que el agua salada está invadiendo la campería comunal y la zona parcelada.

En consecuencia, los ganaderos del ejido de Atasta temen la desaparición de esta actividad, ya que en estas zonas se manejan pastizales de agua dulce que no toleran la presencia de agua salada.

De igual manera, agregó que una afectación más de estos arroyos es que las crecientes no duran su ciclo natural, el cual es de aproximadamente seis meses; sin embargo, al haber esta gran cantidad de arroyos el agua en el campo se fuga en un período de dos meses.

“Esta situación está perjudicando la pesca de la jaiba, de la cual depende la economía de los atastecos y que podría lacerar la economía de la región; otra de las preocupaciones en la región es la afectación a los pastizales y pérdida de ganado”.

Cabe destacar que durante la Asamblea Ejidal celebrada el día 29 de julio del 2018, se acordó que las personas que permitieron hacer los arroyos en las zonas comunales son los responsables directos de cualquier afectación que podría generarse con respecto al agua salada en los campos atastecos.

Ante esta situación, el morenista señaló que solicitarán el apoyo a la delegada Katia Meave Ferniza a fin de que se tomen las acciones necesarias para revertir el daño ambiental que se ha suscitado desde mediados del año pasado en la región.

(Texto y fotos: Redacción / POR ESTO!)