Campeche

HOPELCHEN, Cam., 21 de mayo.- A poco más de 6 meses de haberse inaugurado los juegos inclusivos en el centro de la ciudad, este espacio que permite que los niños con capacidades diferentes puedan divertirse, sigue en evidente deterioro debido a que los juegos son utilizados por personas que tienen más de la edad permitida para hacerlo.

No habrá policía suficiente ni vigilancia que impida que los juegos sean destrozados por vándalos que siguen haciendo de las suyas, olvidando que la inversión es pública y los recursos invertidos son la suma de los impuestos ciudadanos.

En un recorrido por el área se pudo constatar lo anterior y los pedazos de plásticos que en un momento fueron respaldos, agarraderas o pasamanos, han sido retirados del lugar.

Sin embargo, al menos en un 40% los daños están a la vista. Por ello es necesario implementar una campaña de sensibilización para corregir esta actitud negativa de los adolescentes que desconocen que en este módulo de juegos inclusivos se invirtieron poco más de 4 millones 300 mil pesos.

La obra a cargo de Comercializadora y Constructora Libra, muestra daños en los pisos a base de caucho.

Marcelo Cauich, vecino de la colonia Santa Cruz, indicó que es necesario que los padres de familia participen en la campaña de sensibilización, debido a que son pocos los espacios en el Estado en que los juegos pueden ser utilizados por niños con capacidades diferentes.

Eso habla de la inclusión que ya es una urgencia en todos los rincones del Estado y es necesario que este espacio sea aprovechado integralmente.

Indicó que por la edad de las personas que hacen uso inadecuado del módulo de juegos inclusivos, no se puede aplicar la ley, pero sí sería oportuno que se tomen cartas en el asunto, para evitar que este espacio público recreativo se pierda.

Por último dijo que las personas con alguna discapacidad merecen ser tomadas en cuenta y para ello es necesaria la accesibilidad en espacios públicos y privados para que esta gente forme parte de la vida activa en la ciudad.

Concluyó que no estaría de más hacer un levantamiento a los lugares de uso cotidiano para saber si cuenta con rampas o algún acceso que permita el paso de aparatos funcionales, entre ellos, bastones, andaderas y sillas de ruedas.

(Jorge Alberto Uc Moreno)