HOCTUN, Yucatán, 31 de mayo.- Doña María Cristina May May, de 71 años de edad, oriunda de Tepakán en más de 50 años ha recorrido en repetidas ocasiones decenas de municipios del interior del Estado, llegando puntualmente a las parroquias para vender velas y veladoras.
Hoy por la mañana doña María Cristina se encontraba a las puertas de la Iglesia de San Arcángel de esta población vendiendo velas y veladoras, las cuales tenía escorado en una mesa.
Doña María dijo en breve plática: “Soy de Tepakán y ya tengo mucho tiempo vendiendo. Es un bonito trabajo, me gusta hacerlo. Recuerdo que tenía 17 años cuando empecé a salir a vender, era la ayudante de una señora muy amiga de mi familia. La señora falleció y yo seguí con este trabajo. Durante todo el año estoy andando de pueblo en pueblo vendiendo velas y veladoras, he visitado Tizimín, Sotuta, Tahdziu, Chumayel, Teya, Tekantó, Homún, Hoctún, Akil y Huhí, entre otras poblaciones”. “Hay días que hay venta y hay días que no, a veces solo sale para la comida, pero aquí sigo porque me gusta salir de mi pueblo. Hay mucha gente que me conoce”, subrayó.
“Con este trabajo levanté y crecí a mis cuatro hijos, ahora me acompaña mi hermana Eustaquia, ya que hace unos días falleció su esposo, ella tiene 79 años y le dije: para que no te quedes solita en tu casa vente conmigo vamos a vender y ella me hizo caso y vino. Ella vende ruda y con eso se ayuda para su gasto”, dijo.
Gracias a estas personas ya adultas, los fieles tienen una vela o veladora para llevarle a su imagen así como la ruda, la cual le pasan a la imagen para su bendición.
(David Collí)