Campeche

Detención de Collado pone a tiro a Romero Deschamps

El “abogado de los poderosos”, Juan Collado Mocelo, detenido esta semana acusado de lavado de dinero y Delincuencia Organizada, implica con sus nexos a oscuros personajes como el corrupto dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Antonio Romero Deschamps, de quien trascendió en medios nacionales sí se encontraba acompañando al polémico litigante en un lujoso restaurante de la Ciudad de México.

A decir de trabajadores petroleros como Edgar Hernández Flores, Romero Deschamps sí tendría por qué temer a la renovada justicia mexicana con la reestructuración en la Fiscalía General de la República (FGR), pues sobre el líder sindical pesan más de una decena de denuncias penales desde hace más de una década, a las que se le dio carpetazo con la extinta Procuraduría General de la República (PGR) de los ex presidentes Vicente Fox, el espurio Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

Hernández Flores reiteró la denuncia interpuesta por él mismo por irregularidades presentadas en la plataforma Abkatún Delta, como la violación al Reglamento de Seguridad e Higiene de Petróleos Mexicanos y empresas subsidiarias (RSHOMEPS), y los de la Gerencia de Mantenimiento y Confiabilidad de Instalaciones Marinas (GMCIM), donde desde hace varios años se perpetraría un desvío de millonarios recursos destinados a diverso equipo que no se les suministra a los trabajadores. Batalla legal que le significó a él mismo la persecución y la pérdida de su puesto de trabajo.

“Esta denuncia se inició desde el año pasado, previo a las amañadas elecciones del mes de octubre, en las que fue patente el terrorismo sindical y la intimidación, dentro de ella también consigné los descuentos ilegales que se llevaron a cabo tras el terremoto de la Ciudad de México en septiembre del 2017, mediante el cual por orden de Romero Deschamps se descontó a todos los trabajadores sindicalizados de las 36 secciones del país”, comentó.

Teme acción

de la justicia

El pasado martes 9 de julio, medios nacionales reportaron la detención del abogado Juan Collado Mocelo en la Ciudad de México, según la información confirmada, al momento de la aprehensión el polémico litigante, entre cuyos defendidos se encuentran personajes de la talla de Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, sí se encontraba acompañado del líder petrolero Carlos Antonio Romero Deschamps.

De acuerdo con versiones, Romero Deschamps se habría tirado al piso al ver a los agentes ministeriales de la FGR, pues temió que finalmente la justicia vendría por él.

Al menos desde el año 2000, el eterno dirigente del STPRM ha sido denunciado penalmente entre otros delitos por desvío de recursos, enriquecimiento ilícito y Delincuencia Organizada.

Una de las primeras denuncias fue por el llamado “Pemexgate”, mediante el cual Romero Deschamps habría comprometido las cuotas sindicales para ser desviadas a la campaña del entonces candidato del PRI, Francisco Labastida; no obstante, aunque el panismo tuvo la oportunidad histórica de actuar contra el corrupto líder sindical, fue solapado con impunidad y se convirtió en la nueva comparsa de los Gobiernos Federales del PAN.

Entre los múltiples procedimientos que jamás prosperaron, se encuentra también la denuncia hecha por opositores del Frente Nacional Petrolero (FNP), en 2004 ante la PGR, por el mismo “Pemexgate” pero no prosperó.

Más recientemente, en el marco de la lucha contra el huachicoleo, otro movimiento, esta ocasión el Movimiento Nacional de Transformación Petrolera (MNTP), acusó penalmente a Romero Deschamps de ser partícipe de la red de robo de hidrocarburos en el País, la denuncia de hechos fue presentada el 25 de noviembre del 2018, en la que se le acusó de haberse enriquecido inexplicablemente a costa del Sindicato Petrolero.

La reciente aprehensión de Collado Mocelo pone en entredicho de nueva cuenta al eterno dirigente del STPRM, y entre los trabajadores petroleros de todo el País, se ve como un primer llamado para que “ponga las barbas a remojar”.

(Texto y fotos: POR ESTO!)