Campeche

ONU vislumbra un gran potencial agroindustrial

ESCARCEGA, Campeche.-Para el director de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) - Hábitat para México y Cuba, Eduardo López Moreno, los sitios por los que pasará el Tren Maya y en los que éste tendrá influencia, tanto en materia de turismo como de carga, se van a convertir en centros dinámicos de desarrollo y de prosperidad, entre ellos Escárcega, que por su ubicación y su equidistancia con otras ciudades tiene la posibilidad de alcanzar un gran desarrollo agroindustrial.

Manifestó que Escárcega está ante una oportunidad única; esta ciudad en particular es ahora un punto gravitacional vital para el proyecto del Tren Maya, y eso sus habitantes y sus autoridades deben aprovecharlo, porque se convertirá en un centro de altas posibilidades de desarrollo, al que hay que impulsar con proyectos que sean detonadores de ese crecimiento, y en ello es donde interviene ONU-Habitat, para asegurarse de que sea una prosperidad compartida, que impacte a todos sus habitantes.

El entrevistado cuenta con una amplia experiencia en temas relacionados con desarrollo urbano, vivienda social, historia urbana, políticas de suelo, reducción de pobreza, gobernabilidad y análisis institucional, temas que aseguró tienen que ir de la mano con la llegada del Tren Maya a los cinco estados donde va a correr el tren, pues los lugares donde tendrá influencia se van a convertir en automático en centros dinámicos de desarrollo y prosperidad.

Detalló que el trabajo de ONU-Habitat es asegurar que ese proyecto cuente con una buena planeación, que se desarrolle con la infraestructura y las condiciones necesarias, esto para que se pueda potenciar y avanzar más rápido, por ello es que se está haciendo este acompañamiento a funcionarios que están inmersos en el proyecto del Tren Maya, ya que han estudiado la naturaleza de ciudades donde pasa el tren y de aquellas donde no pasa, donde no se para, y son cambios radicales.

López Moreno dijo que para que no se desvirtúe el propósito del proyecto del Tren Maya se tienen que asegurar que los proyectos que serán detonadores de este crecimiento generen una prosperidad compartida y solamente se lleven el banquete los grandes capitales, y por ello en el caso del estado de Campeche va a haber la necesidad de dialogar con la población que está ocupando derechos de vía y hacer ciertos ajustes para darle las condiciones de seguridad y habitabilidad, sobre todo en zonas de riesgo.

Explicó que lo que hace ONU-Habitat es asegurar que este proyecto se haga sobre la base de derechos, sobre la base de principios, sobre la base de los procedimientos internacionales adecuados y que, al final de cuentas, beneficie a todos, no solamente a algunos sectores.

“En los encuentros que se han tenido aquí, nos hemos encontrado con gentes que son promotores naturales de crecimiento, o que en un tiempo muy corto mostraron tener capacidades empresariales muy prometedoras para detonar el desarrollo de Escárcega, y entonces la idea es conjuntar a todos esos actores, a todas las fuerzas vivas de la ciudad y con ellos dialogar sobre qué es lo mejor que hay que hacer para Escárcega, y cómo hacerlo, trabajando junto con nosotros y desde una perspectiva internacional”, destacó el declarante.

Señaló que a base de buenas prácticas mundiales, ONU-Habitat sabe lo que funciona y lo que no funciona, lo que va a permitir conjuntamente decidir qué empresas tendrían éxito, qué condiciones hay para ellas, visualizar que hay que trabajar mucho sobre las cuestiones laborales, analizar las legislaciones de uso de suelo, conocer las exenciones fiscales y tener la certeza de que, por primera vez, todos los sectores de Escárcega deben trabajar en pos de impactos más altos de desarrollo.

Consideró que el proyecto del Tren Maya, impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es sin duda un proyecto transformador del país, no solamente de la región, la cual además de convertirse en una región con mayor desarrollo y prosperidad, ayudará a que el país esté más integrado y más unido.

(Texto y foto: Martín Contreras)