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ESCARCEGA, Campeche.-Plácida Blanco Pérez, de 70 años de edad, como lo había comunicado con anterioridad se amarró de la cintura con una soga para manifestarse contra el despido de su hijo Felipe Reyes Blanco, quien supuestamente fue despedido por órdenes de Rodolfo Bautista Puc, luego de que fue detenido por acusaciones de robo.

Lo que había prometido la señora Plácida Blanco Pérez, que el día lunes en la mañana se ataría a una columna de concreto de las que sostienen el Ayuntamiento, fue cumplido en protesta contra el megalómano Rodolfo Bautista Puc, por haber ordenado el despido de Felipe Reyes Blanco, empleado de mantenimiento del campo de fútbol.

Acompañada de su hijo y de su nuera, doña Plácida llegó desde las 6:30 horas al Palacio Municipal donde enseguida se amarró con una soga en la cintura a una de las columnas del edificio. Con pancartas en la mano que decían textualmente, “Me manifiesto por el despido injustificado de 23 años de trabajo de mi hijo, por atropello y abuso de autoridad, del presidente Rodolfo Bautista Puc; entre otros mensajes contra la administración municipal”.

La señora de avanzada edad y sus familiares se plantaron con sus pancartas en las manos y se mantuvieron así por un largo rato, hasta que empezaron a llegar los primeros empleados municipales, quienes se sorprendieron de la actitud de los manifestantes que exigían que al presidente que reinstalara a su hijo, despedido injustamente.

Transcurrieron los minutos y personal del Ayuntamiento empezó a llegar. En tanto el coordinador jurídico, Juan Manuel Domínguez Toto, bajó a dialogar con los manifestantes, diciéndoles que realizarían una reunión entre el representante del Sindicato de los Tres Poderes, Municipal y Estatal, para llegar a un acuerdo, pero pedía que doña Plácida cediera a su de manifestación pacífica.

Fue al paso de las horas que doña Plácida Blanco, por su edad, empezó a resentir los estragos de estar de pie, sin pasar por alto que está dializada y usa marcapasos. Por lo anterior, fue necesario solicitar la presencia de elementos de la Cruz Roja, para que doña Plácida fuera atendida, ya que el grado de azúcar en su sangre era alto; al llegar los socorristas atendieron a la abuelita, le checaron la presión y le cual le preguntaron si contaba con medicamentos para controlar la diabetes, por lo que respondió que no quería tomarla, hasta no entrevistarse con Bautista Puc.

En ese sentido, la manifestante sólo fue socorrida por paramédicos, tiempo después arribó el coordinador de Gobernación, Aurelio Ocampo Cabañas, quien dialogó con Felipe Reyes Blanco, a quien comunicó que sería recibido por el jurídico del Ayuntamiento, “nada más que llegaran los representantes del Sindicato de los Tres Poderes”.

Eran las 14:00 horas cuando llegaron al Ayuntamiento los representantes jurídicos del Sindicato de los Tres Poderes, quienes enseguida subieron acompañados de Reyes Blanco a dialogar con el coordinador jurídico del municipio, donde tardaron más de una hora. Extraoficialmente, se supo que las partes involucradas no llegaron a un acuerdo, pero que hoy martes por la mañana habría otra reunión para tratar de conciliar un acuerdo entre el empleado y la errante administración de Rodolfo Bautista Puc.

Mientras tanto, Plácida Blanco Pérez y sus familiares se retiraron del lugar de la manifestación, amenazando que, de no haber un arreglo favorable para su hijo, volverá amarrarse a la columna del edificio el Ayuntamiento.

(Texto y fotos: Joaquín Guevara)

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