Campeche

Las invasiones son movimientos orquestados por los partidos políticos que antes podían pasar desapercibidos, pero ahora quedan en evidencia ante la ciudadanía por el efecto de las redes sociales y los escasos medios de comunicación que se atreven a hacer denuncias públicas, pero que ya no deben ser permitidos ni solapados, pues además de generar un impacto ecológico irreversible, se configuran en una industria de lucrar votos con propiedades ajenas, consideró la ambientalista Lourdes Rodríguez Badillo.

“Definitivamente las invasiones son movimientos orquestados por los partidos políticos, quedan en evidencia, antes se podía disfrazar, ahora todo queda en evidencia con las redes, con los medios”, estimó la representante de Marea Azul A.C.

Detalló que este tipo de asentamientos generan un impacto negativo en el medioambiente pues propician la deforestación de zonas de mangle en la Isla, y varias son las colonias que así iniciaron y que ha significado la pérdida de la cobertura de manglar que protegía a la Isla del Carmen ante fenómenos meteorológicos.

“Lo que ocurre es que llevan a personas a invadir predios que tienen dueño, que no son de ellos, y las personas en un principio viven en condiciones infrahumanas, metidos entre la basura, rellenan con basura, hay cristales rotos, en fin, y al poquito tiempo consiguen un pequeño crédito para hacer un piso, para hacer una barda, y venden el terreno, es como si fuera la industria de ‘me robo lo que no es mío, invado, talo, quemo, deforesto los manglares, me voy a vivir ahí temporalmente y posteriormente vendo mi lote’”, lamentó.

“Yo creo que esto se va a terminar pronto, la intención del Presidente de la República es terminar con todo esto, además de que estar propiciando invasiones no deja de ser un acto de corrupción finalmente, porque cambian por votos lo que no es de ellos”, dijo sobre los recientes hechos ocurridos en Carmen, donde de nueva cuenta militantes de un partido invaden predios y ocasionan crecimiento desordenado de la mancha urbana, con sus efectos para el ecosistema.

(Texto: Carlos Valdemar /

Fotos: POR ESTO!)