Campeche

Bajo circunstancias extrañas, otro incendio tuvo lugar en el buque de Oceanografía, el cual es garantía de pago de laudos a favor de 70 trabajadores / Confirman que NO fue producto de un rayo como se dio a conocer, pues NO hubo actividad eléctrica durante la lluvia

SEYBAPLAYA, Cam., 31 de julio.- La peligrosidad de mantener frente a Seybaplaya el casco del Caballo Azteca, buque de Oceanografía de más de 10 mil toneladas de peso bruto y 163 metros de eslora, se hizo patente la tarde de este miércoles, cuando se incendiaron los despojos del abastecedor que debe ser rematado para el pago de laudos laborales a favor de 70 trabajadores.

Fuentes policiales, así como pescadores de Seybaplaya, que fueron consultados por el POR ESTO! declararon que no es creíble la versión de que un rayo alcanzó el casco del enorme buque, ya que la lluvia que cayó sobre Seybaplaya durante la tarde y noche del miércoles, no estuvo acompañada de rayos y truenos.

El reporte a la Policía Municipal fue realizado por pescadores alrededor de las 19:10 horas, por lo que se procedió a dar parte a la Capitanía de Puerto y a la Secretaría de Marina (SEMAR), instituciones que se dieron por enteradas, pero que al parecer no actuaron o lo hicieron con demasiado sigilo.

Los reporteros de POR ESTO! también se comunicaron con el personal de guardia de la Secretaría de Protección Civil (Seproci), pero éstos aseguraron que no tenían reporte alguno sobre alguna embarcación incendiada.

El reporte fue divulgado en el municipio del Carmen pasadas las 20:00 horas de este miércoles, cuando trabajadores de Oceanografía informaron que el Caballo Azteca se estaba incendiando nuevamente, en Seybaplaya, frente al muelle de la empresa Montserrat Sand, a donde fue trasladado para su desguace.

Los obreros aseguraron que se dieron aviso de lo que estaba aconteciendo tanto a la Capitanía de Puerto como a la Secretaría de Marina (Semar) y a la Administración Portuaria Integral (Apicam) del Estado de Campeche, pero ninguna de estas instituciones hizo algo al respecto.

Incluso una de las personas que atendió la llamada de auxilio supuso que se trataba de un incendio accidental, aunque es necesario mencionar que dicho buque, considerado por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje como garantía para el pago de laudos a favor de 70 trabajadores de Amado Yáñez Osuna, no es la primera vez que se incendia bajo extrañas situaciones.

Según testigos del siniestro, éste estuvo activo durante una hora y se apagó gracias a la copiosa lluvia que cayó durante la tarde y noche del miércoles, por lo que, aparentemente, no fue necesaria la intervención de autoridad alguna para apagar el fuego.

Este último incidente da constancia de la peligrosidad que representa para la ecología y para las actividades pesqueras la presencia del Caballo Azteca frente al litoral seybano, precisamente cuando tiene lugar el inicio de la temporada de captura de pulpo, ya que, de gestarse un incendio mayor, también podrían derramarse un enorme volumen de contaminantes al mar.

Según versión (no oficial) de la Apicam, el incendio del Caballo Aztecta se debió una vez más a que la gente que se encuentra a bordo realizaba labores de “chatarreo” y que se terminó por propiciar un incendio debido al manejo inadecuado del equipo de soldadura.

Cabe hacer mención que, entre el 11 y el 12 de mayo del 2018, el Caballo Azteca ya había sufrido un incendio que fue evaluado como intencional, ya que mediante diversas fotografías hechas por el personal de POR ESTO! se logró detectar impactos en el casco. En esa ocasión el barco se encontraba frente a Sabancuy, en el municipio del Carmen.

(Dismar Herrera / Martín Rivero / Fotos: Archivo)