HOPELCHEN, Cam., 6 de septiembre.- “Desde hace 20 días no llueve en Emiliano Zapata y por ello el 60 por ciento de la siembra ya está afectada, y si no caen las lluvias en los próximos días, el resto correrá la misma suerte”.
Lo anterior lo dio a conocer el agente municipal de Emiliano Zapata, Tenabo, Luis Pedro Uicab Uicab, al ser entrevistado en esta ciudad, quien subrayó que el patrimonio de los campesinos está en riesgo.
Agregó que hasta el momento no tiene conocimiento de acciones institucionales enfocadas a dar atención a los problemas del campo campechano. Puso en primer plano los pronunciamientos del Presidente de la República en el sentido de apoyar y reactivar el campo, porque hay programas que desaparecieron y otros anunciados que aún no llegan a los productores.
Mencionó que a estas alturas del año hay desconcierto por la intensa y prolongada sequía que está causando estragos en los cultivos y no hay infraestructura para riego de auxilio y la dependencia al temporal es total.
Indicó que año con año los productores arriesgan sus recursos para sembrar maíz. Pero la actividad ya es de alto riesgo, así como el costo de las labores agrícolas, insumos, comercialización y Seguro Agrícola se incrementan año con año y contrario a lo ocurrido en el ciclo agrícola primavera-verano 2018, hasta el momento no hay agricultura por contrato y ello agrava la situación.
La sequía está afectando los cultivos y los compradores no saben qué hacer, porque no hay un precio establecido para el grano; “en tanto, como productores estamos implorando por las lluvias, porque hay plantas de maíz que no desarrollaron, otras que ya espigaron, otras más que tienen elotes muy pequeños y sin granos y de no llover las pérdidas serán cuantiosas y los productores no podremos reponernos de este golpe”.
Mencionó que en Emiliano Zapata se siembra con otra visión y es por ello que se realizan puntualmente todas las labores del cultivo, incluso la inversión por hectárea es mayor que en otros rincones del Estado, porque además se asegura la superficie y en este caso se contrató un seguro comercial con un costo de mil 200 pesos por hectárea.
Remarcó que los productores están en el desamparo toda vez que hay programas que ya no están vigentes, como el apícola al igual que otro vinculado a la actividad citrícola, además el Procampo ha sido muy limitado.
En el caso particular de la comunidad hay campesinos que siembran 70 hectáreas de maíz y no por ello dejan de ser productores de bajos ingresos, su propósito no es sembrar para el autoconsumo sino también para vender los excedentes.
Reconoció que el clima es el enemigo a vencer y si no hay apoyos institucionales el campo estará en riesgo y la producción de granos básicos tendrá una caída drástica si no se implementan políticas públicas que abonen a la infraestructura hidráulica, la capacitación y el equipamiento.
Cabe destacar que comunidades aledañas, entre ellas Pueblo Nuevo y Oxá, del municipio de Campeche, presentan el mismo problema, el maíz tuvo un crecimiento irregular de acuerdo al ciclo vegetativo, aparecieron los elotes pero no crecieron y los granos fueron escasos y en consecuencia los rendimientos serán mínimos.
Este ciclo agrícola generó buenas expectativas por las lluvias que cayeron en un principio, pero luego dejó de llover y las consecuencias no se han hecho esperar: plantas secas y con pocas posibilidades de recuperación.
(POR ESTO! Campeche)