HOPELCHEN, Cam., 1 de enero.- Sólo se escuchó el ruido de los pájaros al amanecer en pleno parque del Centro Histórico de la cabecera municipal de Hopelchén y hasta las 10 de la mañana se podía mirar algunos parroquianos libando en lugares separados, quienes se pasaron la noche activos, así como las huellas donde se quemaron los monigotes del año viejo, tiendas, taquerías, cafeterías, fruterías abrieron sus puertas ya tarde, mientras las tortillerías no abrieron por ser un día tan especial, el primero del año 2020.
La noche fue templada del 31 de diciembre y muchos salieron para asistir a la misa de gallo que ofició el párroco Heliodoro Gijón Estrada, donde pidió que este 2020 no sea de excesos, nada con el materialismo y es comulgar con la fe para conocer a Nuestro Creador quien nos espera de nuestro arrepentimiento, después de la misa, todos en casa para esperar la cena y las felicitaciones por el nuevo año que dio inicio, así como se escuchó las detonaciones de la quema de muñecos del año viejo y aparte voladores, hasta morteros fueron incendiados en algunos lugares.
Este miércoles desde muy temprano las calles de la ciudad estaban vacías, carreteras estatal y federal, todos se encontraron solitarios sin un solo carro, incluso la entrada de la ciudad de Hopelchén no se instaló el módulo de información o Guadalupe Reyes como cada año se realiza y todo por la falta de elementos de la Policía Municipal y así continuó la carretera hasta Dzibalchén, Ukum, Xmabén, Xcanha o en su caso Iturbide, todo fue un completo silencio, muy escasos carros se notó su viaje durante el día.
(Jorge Amado Caamal Ek)