Campeche

DZITBALCHE, Cam., 1 de enero.- Cientos de creyentes abarrotaron la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de María, para escuchar la celebración eucarística con motivo de fin de año, para dar gracias a Dios por todo lo que recibieron durante el año que finaliza.

En su homilía, el presbítero José Luis Yeh Ehuán destacó: “Ya es el fin de los tiempos y estamos a escasos horas de terminar el año 2019, y hemos venido a dar gracias a Dios, un año más (…)”, y también llamó a conocer las enseñanzas de Dios.

“Las religiones tienen su origen en un pequeño verbo que está encarnado, que está en nosotros, el que estaba desde el principio; ya viene el fin de los tiempos, dicen que el Anticristo ya viene y el Anticristo ya vino, está entre nosotros; el Anticristo es el que va en contra de las enseñanzas, en contra de Cristo; son los aquellos que se fueron, que estuvieron entre nosotros, pero nunca fueron nuestros, estaban por intereses por los jóvenes y por otras situaciones e intereses.

“Nadie puede mandar en tu fe, tú la dejas; a una planta si no le echas agua se muere, porque la planta no puede caminar donde está el agua, pero tú si puedes, tú si puedes buscar a Dios; si puedes acercarte a Dios, conocer más las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo; aquellos se fueron porque no sabían lo que venía, nunca fueron de los nuestros, se fueron en el Anticristo; la palabra Anticristo en los tiempos de San Juan, eran los emperadores de Roma: Nerón, fueron los anticristos buscaban a los cristianos para liquidarlos, querían acabar con el cristianismo de la sangre de los mártires; se convierte en semillero de cristianos, cuando alguien te ataca, te ofrende y eres firme en tu fe y cuando te arrancan la vida por Cristo, serás ese semillero de fe y, ahora, nos cuesta trabajo ser testigos de Cristo, de Dios, de la Iglesia. Qué fácil descubrí los errores de nuestra madre santa en la iglesia.

“La carta de San Pablo nos dice: Dios dejó hombres en la iglesia, no dejó ángeles, no dejó Serafín ni Querubines; nos dejó hombres, seres humanos de carne y hueso y, como dice el dicho, para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo; para que nos podamos entender: mucha gente encerrada de una oficina no se da cuenta de la realidad que están viviendo, es fácil en una oficina dar órdenes y no conocen las necesidades.

“Necesitamos conocer más a Cristo, más su doctrina, doctrina de testimonio, dar testimonio de Cristo, ser testigo de Cristo, no dar la espalda a Cristo, no dar la espalda a Dios, son seguidores de Cristiano.

“Nadie ha visto a Dios; sólo el hijo unigénito lo ha visto, el Dios que decimos no es un Dios vivo y la luz vino a la tinieblas, hermanos; no está pasando lo mismo en el siglo XXI. Agradecer a Dios en los últimos minutos del año, por todo lo que nos dio Dios, tuvimos tiempos difíciles, pero aquí estamos vivos, hay una esperanza, porque Dios nos da la vida, a través de la imagen, podemos evangelizar; consiste en dar testimonio de la palabra de Dios, la palabra de Dios es una esperanza, una alegría, no para llorar; conservemos nuestra fe, cultivemos nuestra fe, entonces ser esa planta que da retoños con vida”, destacó.

Y para finalizar la celebración, el padre bendijó con el santísimo el párroco a los presentes y deseó feliz Año Nuevo.

(Néstor Cuevas)