HOPELCHEN, Cam., 1 de enero de 2020.- En el 2019 se desarrollaron diversos eventos en la ciudad, vinculados a las demandas sociales y entre ellos podemos destacar a los deportistas que se quejaron de la obra de la cancha deportiva del centro de la ciudad, apicultores que se quejaron de sus dirigentes y trabajadores de la maquiladora que protestaron por la falta de pagos.
Además, el año tuvo entre otras cosas expresiones de la iniciativa privada en el sentido de la falta de atención institucional para incorporarlos en el consumo interno, la capacitación, el financiamiento y la infraestructura.
El 22 de marzo del 2018 iniciaron los trabajos de rehabilitación de la Cancha Municipal, un espacio de usos múltiples, que lo mismo servía para eventos cívicos y culturales al igual que para la práctica del Vóleibol y Básquetbol. Nunca se conoció el proyecto, fue muy poca la información que se tuvo acerca de la inversión y el catálogo de obra, fueron varias modificaciones al proyecto original y fue una obra que ejecutó una empresa que tenía poca experiencia en el tema.
Sanitarios, butacas tableros, piso y techo fueron los elementos que se consideraron en los trabajos y fueron más de 20 meses los que tuvieron que esperar los deportistas para hacer uso de las instalaciones y de la cancha de usos múltiples, sólo quedaron recuerdos porque ahora sólo servirá para practicar el deporte y el piso construido a base de caucho y arena cílica, diferentes a las demás canchas del Estado, pero también es un inconveniente, ya que el piso debe ser cuidado porque con el solo hecho de tener zapatos con tacón puntiagudo como usan las mujeres se puede deteriorar la obra. Además, el techo se filtra y cuando cae la lluvia se pueden apreciar lo deficiente de los trabajos.
Otro hecho que marcó el año fue la inconformidad de los integrantes de la Unión de Apicultores Indígenas Cheneros, una Sociedad de Solidaridad Social que en un momento fue un apoyo importante para los productores de miel, pero con el paso de los años llegaron directivos que poco o nada hicieron a favor de sus agremiados.
Los apicultores se organizaron para contestar en contra de su presidente Víctor Collí González, a quien acusaron de no informar acerca del origen y destino de los recursos manejados y de los programas que llegaron para la Unión, e incluso pidieron cuentas sobre el ingreso por la renta de un área que tiene una empresa comercializadora de productos agroquímicos.
La directiva tiene una encomienda de dos años, pero la que encabeza Collí González ha rebasado ese tiempo y durante su encargo la Unión dejó de funcionar, incluso parte de sus activos no se saben dónde están, aunque los apicultores aseguran que parte de ellos ya fueron vendidos.
A las protestas se han sumado cerca del 50 por ciento de los socios y es que se han reunido sin convocatoria de por medio y han acordado realizar su asamblea este 5 de enero para cambiar a su dirigente. Los apicultores pretenden renovar su directiva, no sin antes pedir cuentas a quienes ahora ocupan el cargo.
Otro tema que causó revuelo fueron las protestas de trabajadores de la maquiladora, en el sentido de no tener condiciones laborales adecuadas y reclamaron también la falta de pagos oportunos que se agudizaron en el mes de diciembre donde al menos se realizaron dos manifestaciones.
La maquiladora de Hopelchén que opera el grupo Moyel ha buscado por todos los medios incrementar su plantilla laboral pero muy poca gente acude a la factoría a pesar de que en las comunidades rurales y en esta cabecera municipal hay personas que tienen experiencias, que puedan trabajar para sacar adelante a la empresa y es que en un principio se anunció que se iban a generar más de 700 empleos y hasta la fecha sólo hay ocupados poco más de 200 trabajadores.
(Jorge Alberto Uc Moreno)