Malos tratos y corrupción por parte de la Jueza de Casa de Justicia, Luisa del Socorro Martínez Caamal, denunció la señora Raquel Murphy Vallejo, quien buscaba que proceda contra su ex esposo quien tiene a sus hijos desamparados, pero grande fue su asombro cuando la juezaa la trató peor que un criminal, explicó.
Un verdadero clavario fue lo que vivió Murphy Vallejo, en la Casa de Justicia Campeche, ante una audiencia para aclarar asuntos legales con su ex pareja con quien tuvo hijos y los tiene abandonados, pero Martínez Caamal, no actuó justo y solo mandó a proteger al hombre.
“Teníamos una audiencia con el padre de mis hijos y el señor no llegó a la hora acordada sino hasta las 10:30 y ellos ya tenían un papel donde la audiencia se había cambiado hasta el 13 de abril”, explicó molesta.
La jueza, le pidió a Raquel, que se apersonara a su oficina y al entrar, le explicó que necesitaba una solicitud de paternidad que será para el más pequeños de sus hijos hasta que se hicieron de tonos altos al seguir la plática, harta que la discusión explotó.
“Yo solo le dije a la jueza que el señor no le deposita a mis hijos y cuando le hablo para que me deposite la pensión de sus hijos, me insulta, que o tiene ni un peso”, explicó Murphy Vallejo.
Al terminar su petición, la jueza Luisa del Socorro “me dijo que eso no le importaba y que solo le importaba que mi expareja viera a los niños pero ellos no lo quieren ver y que le pregunte a mis hijos”, ya no supo que más señalar, aseveró.
El menor de los hijos, comentó para POR ESTO! que efectivamente no quiere ver a su papá porque los ofende, es descuidado y no convive con ellos; pero ante esto, el acusado aún tiene una responsabilidad con los menores de edad, quien debe de ofrecer educación, comida, así como pago de electricidad y gastos escolares, el cual a la jueza se le olvida los derechos de los niños.
A pesar de que la señora Raquel, es apoyada por su actual pareja, pues a los hijos de ella les promueve educación, alimentos y cosas necesarias; los infantes al decirle papá a alguien que no es su papá para Martínez Caamal, es un delito, pues la afectada será mandada al psiquiatra “para que los niños no le digan papá a mi pareja, no puedo obligarlos, si es lo que ellos siente”, dijo.
Espera que en próximo días se pueda llegar a un acuerdo, pues a pesar de estar separada de su ex pareja, no lo libra de no tener la responsabilidad con quien procreó niños.
(Jorge Chan)