De acuerdo con la opinión de dirigentes sociales, presidentes de comisariados ejidales y delegados municipales, los pueblos indígenas de Campeche, pero sobre todo los del municipio de Calakmul, ya dieron su voto de apoyo al megaproyecto turístico del Tren Maya y no se dejarán sorprender por grupos que se abrogan una representatividad que no tienen, sin embargo, hicieron patente que también están dándole seguimiento a la propuesta del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de que el Gobierno Federal dará por concluido el problema de desabasto de agua.
Entrevistados luego de que fuera confirmado que el Juez Primero de Distrito con sede en Campeche otorgara la suspensión provisional promovida por el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX), en contra del Tren Maya, por considerar que fue amañado el proceso de consulta ciudadana que el Gobierno Federal llevó a cabo con relación en el megaproyecto, mismo que promete una inversión de entre 120 y 139 mil millones de pesos, varios representantes y autoridades reiteraron su respaldo al plan turístico de AMLO.
Cristóbal Méndez Jiménez, presidente de la Unión de Pueblos Indígenas de Calakmul (UPIK) y comisario ejidal de Quiché Las Pailas, declaró que el CRIPX y sus representantes le están apostando a la discordia, “pero no lograrán su propósito”, porque las comunidades indígenas ya dieron su veredicto respecto al tema del Tren Maya.
“No hay mayor tribunal que el que representan los pueblos indígenas para autorizar el proyecto del Tren Maya que promete trabajo y bienestar para los habitantes de todo Campeche. Además tenemos conocimientos de que tanto el Gobierno como los empresarios y trabajadores están de acuerdo con el proyecto.
“El CRIPX solamente quiere llevar agua a su molino, pero consideramos que no existe ninguna violación a la ley ni a nuestros derechos humanos en el procedimiento que se siguió en las asambleas y, luego, en la consulta ciudadana”, precisó el entrevistado.
Innecesaria nueva consulta
Por su parte, el también conocido líder social y comisario ejidal de Zoh Laguna -comunidad que está integrada en su totalidad por indígenas mayas-, Eleazar Dzib Ek, consideró que incluso si se resolviera que es necesario hacer una nueva consulta ciudadana en Campeche, con toda seguridad el resultado sería abrumadoramente a favor “del proyecto de infraestructura y de orden turístico más importante de la historia del país”.
Sería incongruente que las comunidades, empresarios y autoridades “le digan no a un proyecto que promete sacar de la marginación a Calakmul, que incongruentemente sigue apareciendo entre los municipios con mayor índice de marginación. Consideramos que incluso, por ser un tema ya zanjado que se requiere de una nueva consulta”.
Apuntó que en primer lugar, la ejecución del megaproyecto turístico del Tren Maya, además de integrar y comunicar al Sureste de México con el resto del país, promete la solución inaplazable de problemas como el acceso al agua potable en cantidad y calidad suficiente.
“Desde sus inicios el proyecto, tal y como lo ha dicho el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, también propiciará una derrama económica superior a los 70 mil millones de pesos en el Estado de Campeche, lo que significa que habrá trabajo para decenas de miles de campechanos durante al menos cuatro años.
“Otro aspecto muy importantes es el hecho de que incluso la mano de obra y las propiedades de los habitantes del municipio elevarán su plusvalía y, respecto al tema ecológico, ese es un asunto que los encargados de la planeación y operación deberán resolver”, dijo el representante social, quien también afirmó que de ninguna manera las comunidades han otorgado una patente de corso al Gobierno Federal para que haga lo que quiera con los recursos naturales y humanos del Calakmul.
Reconoció que existen problemas como el atropellamiento de animales y que habrá una afectación al ecosistema, pero que eso es un problema que los campesinos han denunciado hasta al cansancio, pero que hasta el día de hoy ni el gobierno ni los ecologistas le han dado solución a un problema que sí es posible subsanar mediante las creaciones de los denominados pasos de fauna, mismos que actualmente son inexistentes.
Nadie se opone al Tren
Sobre el tema, POR ESTO! también entrevistó a Pablo Gómez Gutiérrez, comisario ejidal de Dos Naciones, quien refirió que no hay persona alguna de su comunidad que se oponga al proyecto del Tren Maya, pues entre otras cosas, además de ofrecer empleo a los habitantes de Campeche, también incluiría la solución del grave problema de desabasto de agua.
“Nosotros ya votamos y dimos nuestra aprobación al Presidente de la República. Los que se oponen nada más quieren llevar agua a su molino y son personas que son conocidas por generar conflictos y definitivamente están creando mucha incertidumbre en Calakmul, pero no se saldrán con la suya, pues nosotros ya le dimos nuestro apoyo total al proyecto.
Cabe hacer mención que tanto el juzgado de la causa, como algunas autoridades locales reconocieron que fue otorgada la suspensión provisional en contra de la construcción del Tren Maya. Los promotores del correspondiente juicio de amparo aseguran en su hipótesis jurídica de que la aprobación del citado proyecto se realizó mediante un “proceso de consulta simulada”.
En un comunicado emitido por el CRIPX, se menciona que fue el Juzgado Primero de Distrito, en el Estado de Campeche, el que otorgó la medida cautelar en tanto se resuelve si existen elementos para otorgar la suspensión definitiva.
(Joaquín Vargas / Fotos: Dismar Herrera)