En la “Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural” de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco en inglés), precisa que lo realizado por el Ayuntamiento de Campeche en la infraestructura que se convirtió en farmacia, está mal y es algo que contraviene el interés de preservar la estructura.
Desde 1972, la institución internacional develó el futuro de los patrimonios culturales mundiales, y previó que “constatando que el patrimonio cultural y el patrimonio natural están cada vez más amenazados de destrucción, no sólo por las causas tradicionales de deterioro sino también por la evolución de la vida social y económica que las agrava con fenómenos de alteración o de destrucción aún más temibles”.
“Considerando que es indispensable adoptar para ello nuevas disposiciones convencionales que establezcan un sistema eficaz de protección colectiva del patrimonio cultural y natural de valor excepcional organizada de una manera permanente, y según métodos científicos y modernos”.
En el apartado de Protección Nacional y Protección Internacional del Patrimonio Cultural y Natural, que cada uno de los Estados Partes en la presente Convención reconoce que la obligación de identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio, le incumbe primordialmente. Procurará actuar con ese objeto por su propio esfuerzo y hasta el máximo de los recursos de que disponga, y llegado el caso, mediante la asistencia y la cooperación internacionales de que se pueda beneficiar, sobre todo en los aspectos financiero, artístico, científico y técnico. Cosa que el Ayuntamiento no hace.
La UNESCO destacó que con objeto de garantizar una protección y una conservación eficaces y revalorizar lo más activamente posible el Patrimonio Cultural y Natural situado en su territorio y en las condiciones adecuadas a cada país, cada uno de los Estados Partes en la presente Convención procurará dentro de lo posible adoptar una política general encaminada a atribuir al patrimonio cultural y natural una función en la vida colectiva e integrar la protección de ese patrimonio en los programas de planificación general, como lo establecen las leyes.
Precisa que es necesario instituir en su territorio, si no existen, uno o varios servicios de protección, conservación y revalorización del patrimonio cultural y natural, dotados de un personal adecuado que disponga de medios que le permitan llevar a cabo las tareas que le incumban.
Así como desarrollar los estudios y la investigación científica y técnica y perfeccionar los métodos de intervención que permitan a un Estado hacer frente a los peligros que amenacen a su patrimonio cultural y natural.
De esta forma, la institución internacional pretendió atender los posibles cambios y daños que se le pudieran realizar a la infraestructura del patrimonio cultural, tal cual como lo hizo la administración de Eliseo Fernández Montufar lo está haciendo, sin tomar en cuenta la importancia o el cuidado del nombramiento como patrimonio.
(David Burelo)