Campeche

El multirreconocido arquitecto urbanista autor del “Campeche Nuevo”, Joaquín Alvarez Ordóñez, expresó que los arquitectos de las nuevas generaciones tienen que diseñar con sentido social para que los campechanos puedan ver los beneficios y, a partir de esto, crezcan como personas.

“Y tratar de seguir diseñando con sentido social para beneficio del Pueblo campechano, continuando con arquitectura de calidad, para que los ciudadanos puedan disfrutar de grandes obras que marquen sus vidas y la historia del Estado”, destacó.

En breve entrevista con POR?ESTO!, quien concibiera la modernidad de Campeche durante los años sesentas, puntualizó que el haber participado en la edificación de las estructuras del “Campeche Nuevo”, tanto en la planificación del Palacio de Gobierno, como el Palacio Legislativo, es lo mejor que le pudo haber sucedido.

Afirmó que fue importante que obtuviera ese apoyo al principio de su carrera profesional, pues no pensaba que pudiera aplicar arquitectura avanzada en una ciudad que tenía una concepción plenamente poscolonial.

“Un estado como Campeche cuya significación arquitectónica sólo se refería a la existencia de un conjunto amurallado de la época post colonial y eso resultó interesante para mí, el poder aplicar grandes cambios, para remarcar la modernidad que estaba teniendo la ciudad”, aseveró.

Álvarez Ordóñez manifestó que cuando se enteró del cambio que se propuso en la entidad, platicó con su maestro, Jaime Torres Bodet el secretario de Educación durante la administración de Miguel Alemán Valdés, quien le dijo que “haga usted presencia de su generación”.

Mencionó que de acuerdo al ex gobernador, José Ortiz Ávila, su intención era posicionar al estado en la modernidad nacional, dado que era responder a los cambios constantes por los que estaba pasando la nación, además de adecuarse al nuevo pensamiento y atractivo para los habitantes de esta región.

“Creo que es imprescindible la conservación de la arquitectura histórica y artística de Campeche, porque de esta forma se preserva los distintos elementos que han conformado la historia de la entidad y que sirvieron para construir las personas que habitan actualmente el estado, y probablemente animen a todos a continuar con esta percepción de lo moderno”, finalizó.

En el documento “Joaquín Álvarez Ordóñez, detonante de la modernidad arquitectónica en Campeche”, el investigador Iván San Martín Córdova declaró que “Los primeros contactos del arquitecto con aquella entidad estatal surgieron por cuestiones urbanísticas. En 1960, a finales del sexenio de Trueba Urbina, Guillermo Rosell de la Lama, entonces subsecretario de Patrimonio Nacional le encargó la actualización del Plano Regulador de Campeche. Al año siguiente lo envió a pre-sentarle al nuevo ejecutivo estatal –el general José Ortiz Ávila (1961-1967) – el resultado delos estudios realizados”.

Argumentó que el nuevo conjunto de gobierno quedó emplazado longitudinalmente sobre el antiguo límite de la ciudad, entre el casco antiguo y los nuevos terrenos ganados al mar, justo sobre el solar que había dejado el tramo de la muralla virreinal, la cual, recordemos, había sido demolida una década anterior.

(David Burelo)