Ante el retraso de los pagos de Petróleos Mexicanos a las empresas locales, previsto hasta el 2021, está en riesgo el empleo ya que el corte del flujo monetario puede propiciar despidos de trabajadores, advirtió el secretario de Desarrollo Energético Sustentable (Sedesu), José Antonio del Río González.
Dio a conocer que de acuerdo con la paraestatal, los seis meses que adeuda a las compañías los saldará hasta inicios de 2021.
Recordó que Pemex desde tiempo atrás anunció un recorte presupuestal por más de 40 mil millones de pesos en el área de Exploración y Producción y precisó que tras tener contacto con empresas petroleras radicadas en Ciudad del Carmen, el problema se encuentra en que todos los pagos programados para el 31 de julio de este año, fueron diferidos hasta principios de 2021.
Lamentable
De sufrimiento catalogó el secretario lo que padecerá el empresariado local que trabaja con y para PEMEX, ya que lo anterior convierte a la situación en algo sumamente lamentable y crítica, sobre todo porque la mayoría de las empresas ya no son directamente contratistas de la paraestatal sino que se volvieron subcontratistas, por lo que son las últimas en el escalafón de pagos.
“Es una cadenita; las empresas, al no tener esos ingresos la inversión que tienen contemplada se detiene y ven afectada su economía; por lo tanto, igual el empleo, que es lo que nos importa”.
Esperanza
Sin embargo aún espera que se concrete el ofrecimiento del Presidente Andrés Manuel López Obrador de inyectarle dinero a PEMEX, “que es lo que queremos todos”.
Resaltó que pese a la situación mundial que vive el petróleo, la entidad se sostiene como “la capital petrolera del país” y significó con base en las cifras oficiales de la Secretaría de Energía (Sener), que el estado genera el 63 por ciento de la producción nacional y más del 50 por ciento de gas, por lo que insistió en que “ojalá realmente se le inyecte dinero a PEMEX”.
Dicha inyección también se reflejará en el pago a los contratistas y proveedores de la empresa y ayudará muchísimo a la economía, principalmente al municipio de Carmen, que resiente el impacto directo de esta situación de impagos.
Si bien la situación fiscal de Pemex ya es asunto conocido y las anticipaciones en estos casos son parte de las gerencias de las compañías, grandes o pequeñas, la información que proviene del gigante paraestatal sí es causa de preocupación, no sólo a nivel gubernamental local sino a nivel nacional, preocupación que incluye a autoridades públicas y de naturaleza empresarial.
Empeora la situación que la inyección financiera llegue tarde para gran número de subsidiarias que no resistirían el tiempo de espera, y que por lo general emplean a miles de obreros y técnicos, con la consecuente depresión de la demanda.
Por Wilbert Casanova