Nunca es recomendable enfermarse, pero ahora, con la contingencia por COVID-19, menos, sobre todo debido a la falta de una verdadera atención médica en esta comisaría.
Este el sentir de los habitantes de la comunidad, quienes destacan la necesidad de contar con un médico residente y un buen abasto de medicamentos en la Centro de Salud, para que las personas no tengan que viajar a San Vicente Cumpich o la cabecera municipal a atenderse.
Los pobladores dijeron que antes de la pandemia a Dzotchén a duras penas mandaban un médico para brindar chequeos; pero ahora las puertas del Centro de Salud permanecen cerradas por la falta de personal, además mencionaron la carencia de medicamentos.
Del mismo modo, los habitantes señalaron que al responsable del área en la comisaría no parece preocuparle tal situación, pese a las quejas ciudadanas.
Los denunciantes ahondaron que la construcción del centro médico de la comunidad se tomó con alegría, pero ha pasado el tiempo y el sitio no cuenta todavía con un médico ni apoyo para funcionar.
Los pobladores igual se quejaron de la inexistencia de utensilios clínicos para ofrecer atención, y las pocas consultas que se realizan son un día a la semana, por lo que si alguien enferma tiene que ser trasladado hasta la ciudad de Hecelchakán.
“Esperemos que algún día el Centro de Salud cuente con todo lo necesario, porque aquí en Dzotchén ya es una costumbre que las autoridades dejen las cosas a medias”, declaró uno de los ciudadanos.
“Pero lo principal es tener un doctor las 24 horas”, señalaron amas de casa ahí reunidas, quienes aprovecharon para hacer un atento llamado a las autoridades para que visiten la comunidad y se den cuenta de sus carencias, “así como lo hacen cuando andan en campaña y requieren votos”.
A diario la gente enferma, por lo que es de suma importancia que el Centro de Salud sirva para lo que fue creado, expresaron.
Por José Euán