José Chan López de 85 años, de condición humilde, con domicilio en la Carretera del Golfo, sin número, de la Rivera Alta, de Atasta Pueblo, a quien le amputaron el dedo índice del pie derecho por una fuerte infección requiere de antibióticos como, Levofloxacino de 750Mg y Clindamicina de 300mg, para prevenir mayores complicaciones en la herida.
Ante ello, Manuela Chan Burgos, hija don José, solicita a las autoridades del estado y municipio, así como a diputados locales, federales y senadores, e incluso a agrupaciones civiles el apoyo para la compra de medicamentos, además de pañales para personas adultas, ya que carecen de los recursos económicos para adquirirlos.
De igual modo, piden material pétreo para rellenar el patio e interior de la vivienda que se encuentra anegada por la creciente de mar y las lluvias de los frentes fríos que no cesan en esa zona, ya que los pobladores aseguran que llevan más de 20 días inundados sin que ninguna autoridad se acerque para que les brinden los apoyos necesarios, toda vez que en la Rivera Alta de Atasta Pueblo, se encuentran familias vulnerables.
“Nos hemos enterado que en Atasta han llegado algunos legisladores locales, pero no visitan a los que realmente necesitan de los apoyos, sino que se van con pequeños grupos que les recibe con platillos, porque eso es lo que quieren los políticos, pero la gente que necesita de apoyos, las que se encuentran con viviendas inundadas, familias de la tercera edad que requieren de atenciones médicas, medicamentos, entre otros, nos los tienen en cuenta”, aseguró.
Añadió que debido a que las autoridades municipales y del estado no se han dignado en visitarlos, ella como hija de una persona adulta mayor que requiere de atenciones y medicamentos hace un llamado a los funcionarios de gobierno o sociedad civil a que les apoyen, y que en esa comunidad, es fácil de localizarlos, ya que se encuentran cerca de la primera cancha que está a la entrada de la comunidad.
De igual modo hizo el llamado a las autoridades de la localidad a que les lleven agua potable para el aseo personal, pues carecen del vital líquido en las tuberías y tienen que acopiar agua de lluvia para lavar la ropa y los trastes, pero con esa agua no puede asear a su padre, por temor a que se le infecte la herida del pie derecho.
Por Fernando Kantún