Desatendida se encuentra la granja acuícola “Boxol” Campeche; desde hace cinco años no se cultiva ni una tonelada de camarón en los estanques que posee esta granja que se localiza en la Carretera Federal 180 en su tramo Campeche–Seybaplaya.
Fue en la administración del ex gobernador Fernando Eutimio Ortega Bernés que se impulsó este proyecto que gozó del apoyo millonario, que al final fue abandonado por inversionistas, denunció el activista de izquierda Ernesto Puerto Quintal.
Recordó Puerto Quintal que “entre las proyecciones de crecimiento a mediano y largo plazo de “Boxol”, que pertenece a Grupo Alarcón Rubio S.A. de C.V., se pretendía aumentar la producción de camarón blanco a pie de granja, para atender la demanda del mercado local, nacional y extranjero; pero al final, por causas que se desconocen, el ambicioso proyecto que tenía subsidios a través de la Secretaría de Pesca (Sepesca), fue abandonado”.
Precisó que fue en el 2015 que se buscó activar esta granja acuícola, en donde se invirtió de manera tripartita un monto total de dos millones 784 mil pesos, destinado a la instalación de la red eléctrica de media tensión, 25 aireadores de paleta y acometida eléctrica para encendido de bombas para pozo, que años después, al no ser redituable la producción de camarón, la granja fue desatendida y no se volvió a producir.
Advirtió que, de manera conjunta, los gobiernos federal y estatal aportaron un millón 200 mil pesos, a través del Componente de Proyectos Productivos o Estratégicos, Agrícolas, Pecuarios, de Pesca y Acuícolas, Ejercicio 2015 del Programa de Concurrencias con las Entidades Federativas de la Sagarpa, mientras que el productor aporta el resto, por lo que con todo el apoyo para que se consolidara esta granja acuícola, finalmente fue abandonada sin que los empresarios hayan dado una explicación”.
Para finalizar, Puerto Quintal lamentó que una inversión millonaria y el esfuerzo realizado para que los inversionistas contaran con todo lo necesario para hacer producir esta granja se quede en desuso y ahora además sea víctima de la rapiña, por lo que solicito a las autoridades que busquen su rescate, que permita ser activada y administrada por una sociedad de cooperativas que beneficie al sector pesquero de la comunidad de Seybaplaya.
Por José Valencia