A causa de la contingencia sanitaria las familias dicen que las despedidas son más tristes, ya que los familiares no pueden acompañar al viajero hasta la sala de espera, esto en el Aeropuerto Internacional de Ciudad del Carmen.
Julio Pérez, junto a su esposa e hijas, tuvieron que despedirse del hijo menor de la familia desde la puerta de la terminal aérea, pues por reducir el riesgo de contagio por COVID-19, únicamente el pasajero puede acceder a la terminal.
Se dijo inconforme ya que las personas siempre quieren estar pendientes de su seres queridos, más cuando viajan, ante ello opinó que deberían permitir por lo menos el acceso a un acompañante, ya que no es un aeropuerto muy transitado en comparación a otros como el de Villahermosa o el de la Ciudad de México.
Expresó que si bien el filtro sanitario de la estación es necesario, algún familiar debería entrar a despedir al viajero, y que se vigile la aplicación de la sana distancia así como el deber de usar cubrebocas.
"Nos duele, pero pues queremos que mejore la situación", comentó Julio Pérez al borde de las lágrimas tras no poder acompañar a su hijo hasta la sala de espera.
Mientras el chico ingresaba, su mamá y hermanas veían a través del vidrio partir al usuario.
Pero ante la necesidad de un abrazo más, el joven salió una vez más para decirle adiós a su madre, que no pudo evitar el llanto de ver a su hijo, partir.
Con información de Juan García