Las decisiones que se tomen entorno a la reubicación de las familias que viven a las orillas de la vía férrea serán de manera consensuada y con pleno respeto a sus derechos humanos, planteó la delegada de los Programas de Bienestar en Campeche, Katia Meave Ferniza.
En el encuentro que sostuvo en la cancha techada del Camino Real con habitantes de este sector de la ciudad, así como de la Ermita y Santa Lucía, conminó a las personas a acercarse al Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Urbanos (ONU-Hábitat), ya que la atención en la relocalización de las viviendas será de manera individual y sin que interfieran presuntos liderazgos.
En la reunión, en donde se le dio la palabra a varios vecinos de los puntos citados, reiteró que reconoce la preocupación de los habitantes; sin embargo, aclaró que cuando se tenga la definición del estudio ejecutivo del Tren Maya es cuando se sabrá con precisión en qué puntos es necesaria la reubicación de las viviendas y en cuáles no y será hasta ese momento cuando se les informará.
Acompañada de los responsables del Tren Maya, Xavier García Romero, como superintendente, y Elia Salavarría, del tramo Escárcega-Calkiní, advirtió que se busca la seguridad de las familias que se encuentran en la vía del ferrocarril y con base en el mencionado estudio técnico se determinará en qué punto del tramo férreo es necesaria la reubicación de las familias, mientras tanto, enfatizó que nadie puede decir cuál será la afectación o en qué inmuebles.
Asimismo, pidió a los asistentes que se acerquen a ONU-Hábitat (se repartieron volantes con el correo y el número telefónico), para que se esclarezcan las dudas que se tienen con respecto a los protocolos que se seguirán sobre la reubicación, pero insistió que hasta el momento no se tiene el número de viviendas o familias que serán reubicadas.
No hay desalojo automático
Subrayó que no habrá en automático un desalojo para las personas que viven en las cercanías o en el derecho de vía del ferrocarril, porque aún “no se tiene una definición precisa”, por lo tanto tampoco se tomará en cuenta a quienes se asuman como líderes de los vecinos.
En el análisis van a considerar que posiblemente en una vivienda vivan tres familias o renten y vivan cerca de su trabajo, además de quienes tengan su negocio, por lo que cada caso es diferente y no se puede instrumentar una regla general para todos los habitantes de estos puntos de la ciudad.
La función que tienen –explicó- es proporcionar información y documentación precisa para que conozcan todo lo referente al proyecto para no generar incertidumbre entre los habitantes, por lo que insistió en que pueden acudir a ONU-Hábitat, ya que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) firmó un convenio con esta organización para instrumentar las medidas para la relocalización y en cumplimiento de los derechos humanos.
Por ello –dijo- no se hará nada al margen de los vecinos y cuando se tenga el estudio ejecutivo se presentará a los habitantes para que lo conozcan. Y aceptó que puede haber preocupación, pero les pidió paciencia en tanto se terminan los estudios con los que se podrá decidir el número y quiénes deben ser reubicados.
No son invasores
Meave Ferniza también negó que califiquen de invasores a los habitantes y, por lo que cabe a ella, en las entrevistas otorgadas siempre ha expuesto que todos los vecinos tienen los mismos derechos, pese a que algunos no cuentan con título de propiedad, por lo que –dijo- no buscan generar controversias con comentarios que no corresponden a la realidad.
También les especificó que en esta ocasión la asamblea es de carácter informativa, para aclarar dudas tras la reunión del 31 de enero, un día antes de la visita del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, y reiteró una vez más que no se puede definir a las personas a relocalizar porque no se tiene el citado estudio ejecutivo y será hasta que se cuenta con él regresarán para exponer los resultados.
De los planteamientos del Tren Maya, especificó que éste será de siete vagones y no de 40 e insistió en que los ciudadanos se apeguen a la información oficial, ya que no se tiene el dato de cuántas viviendas van a ser reubicadas, ni que 400 serían afectadas, ya que si bien hay inmuebles muy pegados a la vía, será el estudio técnico que determine cuáles serán y en dónde es necesaria la reubicación.
Primero que los toma en cuenta
Este Gobierno Federal es el primero que toma en cuenta a los habitantes, no como en anteriores administraciones públicas cuando se tomaba la decisión y se hacía la obra, y con base en la información verídica que se tenga es que también podrán tomar las decisiones que consideren.
También aseveró que nunca ofreció tener un contacto con el Presidente el 1 de febrero, cuando Andrés Manuel visitó la ciudad capital, sino sólo para hacer llegar la documentación que le proporcionaron, que consistió en que piden la reubicación de las vías, mismo que ya se turnó a las autoridades correspondientes.
Consideró que mientras los habitantes consideran que se tendrá un impacto socioeconómico negativo, el Gobierno Federal lo ve a la inversa, como un proyecto que sólo puede dejar cosas positivas a la sociedad y tomando en cuenta a los diversos grupos que viven en la zona como los pescadores, pasos peatonales, estudiantes, amas de casa y demás planteamientos que se recaben.
Tras concluir la reunión Meave Ferniza escuchó algunos planteamientos de mujeres adultos mayores; incluso hubo quien le propuso que la próxima visita del Presidente López Obrador debe recorrer el Camino Real para que conozca el sentir de la población y no sólo lo lea.
(Wilbert Casanova Villamonte)